🌑Ford Blanco☀️

115 28 4
                                    

Odiaba a la policía.

La simple idea de estar en una comisaría le causaba molestia.

Sin embargo, esto lo hacía por el bien de Jungkook y su familia.

Al final, la policía tenía ciertas ventajas que él no.

Entró al lugar con un gesto neutro, sosteniendo la carpeta en su mano.

Se acercó al recibidor, siendo saludado formalmente por el hombre en él.

—Buenos días. ¿En qué puedo ayudarlo?

Este aclaró su garganta, y dijo:

—Soy Kim Yugyeom, y tengo información sobre Kim Tae Jin y el caso de los Jeon.

Ahora, en la oficina de los agentes a cargo del caso por el que estaba ahí, frunció su ceño al tener las miradas inquisitivas en él.

—¿Kim Yugyeom? —Seokjin soltó con incredulidad. —Tienes antecedentes; dos atentados contra la ley, denuncia por allanamiento de propiedad privada, acusado de estafa y... ¿Hackeo? ¿Eso es posible? —Miró con una ceja alzada al más alto, sin poder creerlo. —¿Cómo es que no estás en la cárcel?

—Señor, mire el nombre de su abogado. —Min llamó la atención de su superior, mostrándole uno de los informes de Kim.

Abogado registrado, Park Jimin.

Jin bufó con desdén, negando con su cabeza.

—Tiene sentido.

—Oigan, fui liberado de todos esos cargos. Y ahora vivo mi vida como un ciudadano noble. Solo vine aquí a darles información importante, porque alguien me lo pidió.

Yugyeom estaba irritado, odiaba lo pretencioso que eran los policías. Solo quería escupirles en la cara y mandarlos al carajo.

Pero Jimin le había pedido este favor, y Jungkook era mucho más importante que su repudio hacia la ley.

Seokjin se cruzó de brazos frente al sujeto, y cuestionó:

—Respóndeme algo, ¿Eres el informante al que Park Jimin acudió personalmente?

Yugyeom simplemente asintió sin más, a lo que Jin suspiró resignado.

—Bien, confiamos en su juicio. Así que muéstranos lo que tienes.

En menos de unos minutos, Yug había dejado toda la información que había conseguido sobre el escritorio de los oficiales.

Estos, completamente incrédulos ante tanta evidencia crucial.

—18:14 minutos del día 16 de Julio; el sospechoso fue captado rondando la propiedad de Jung Hoseok en un Ford blanco de matrícula 7512G48, la cual no está registrada a ningún nombre de algún propietario. —Yugyeom les mostró algunas fotografías que había conseguido del vehículo en cuestión. —Un dato que deben saber es que el auto registrado bajo el nombre de Kim TaeJin es un Corvette rojo de matrícula 1702K96, el cual se puso en venta en un foro anónimo. Su transporte actual es este Ford. Y aquí les tengo otra prueba. —Más una imagen fue entregada, y los policías no podían creerlo. —16:03 minutos del 20 de Julio, tres días antes del viaje de Jeon a Busan, está es la grabación de la cámara de seguridad de mi establecimiento, se detuvo ahí durante dos horas, hasta que Jungkook salió para irse a casa. Es obvio que lo mantenía en constante vigilancia, para poder aprender de sus horarios y saber cuándo no estaba en casa.

—Es un lunático. —Min exclamó, sin saber qué pensar sobre todo eso.

Yugyeom mostró otro papel, Yoongi fue quien lo tomó esta vez.

—También tengo esto, es un registro de llamadas anónimas al teléfono de la oficina donde actualmente trabaja Jung Hoseok, siendo concretamente 17 llamadas sin contestación.

—Vaya...

Seokjin le dedicó una mirada extrañada, y quiso saber:

—¿Cómo consiguió esta información tan rápido?

—Tengo mis métodos. —Musitó el más alto, encogiéndose de hombros. —Debemos rastrear el Ford rápido, posiblemente aún se mantenga en movimiento en él. Pero yo no tengo acceso a las cámaras de seguridad de la ciudad, ustedes sí.

—Búscalo, rápido. —Seokjin ordenó, y Yoongi corrió hacia uno de los ordenadores.

—¿Cuál era la matrícula?

—7512G48.

Yoongi tecleó rápido, y en la pantalla comenzaron a aparecer las coincidencias. Hasta que finalmente apareció el vehículo en cuestión.

Min se levantó rápidamente, señalando la pantalla.

—¡Lo encontré!

Yugyeom y Seokjin se inclinaron hacia el pálido, mirando el ordenador con atención.

—Justo ahora está estacionado en una escuela. —Habló Min.

—¿Escuela? ¿Cuál escuela? —Inquirió Jin.

—La Escuela SangDong.

Yugyeom abrió sus ojos incrédulo, sabía quién estaba ahí ahora mismo.

—Esa es la escuela de Jungshin. —Masculló, y de inmediato los oficiales se alteraron.

—Avisa al equipo y diles que vayan ahora mismo allá. ¡Rápido! ¡Quiero equipos rodeando todo el maldito distrito de Kangseon!

Yoongi se apresuró a conectarse en la línea directa, y Jin quiso matar a quien ahora tocaba la puerta de su oficina.

La abrió con premura, y vio a uno de los oficiales de guardia.

—Agente Kim.

—¡¿Qué?! ¡Estoy ocupado!

El joven novato se exaltó por la notable irritación de su superior, sin embargo, se atrevió a aclarar su garganta y dijo:

—El señor Jung está esperando por usted afuera, dice que debe denunciar algo.

Yugyeom se acercó a la puerta apenas escuchó al policía.

¿Hoseok estaba allí?

¿Qué había pasado?

—Maldición...

Eran demasiadas cosas, Seokjin sentía que su cabeza iba a explotar.

Miró a Yugyeom con seriedad, antes de girar hacia Yoongi, y ver que este aún intentaba informar a los oficiales sobre la intervención.

Con un suspiro, peinó su cabello hacia atrás, y se decidió por ir a atender al señor Jung, seguramente lo de él era importante también.

—Quédate aquí y ayuda al agente Min en lo que puedas, por favor. Yo iré a ver qué sucede con el señor Jung. —Le informó a Yugyeom, quien asintió y tomó asiento junto al pálido.

Seokjin salió presuroso, arreglando su saco.

Esto se estaba volviendo un desastre total.

Jungkookie HyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora