Jungkookie Hyung

🌑Sin Jungkookie☀️

Se supone que tenía que ser fuerte.

Le había dicho a Jungkook que no había problemas. Pero claro que los habría.

Su corazón era un gran problema.

Pensar en su falta era un gran problema.

Extrañar su compañía a la hora de dormir era un gran problema.

Ahora dormiría con Jungshin, para tratar de compensar la ausencia de su Jungkookie un poco.

Aunque no era posible que su pequeño angelito reemplazara los enormes brazos del moreno que siempre apretaba su cintura al dormir.

Solo son tres días.

Puedes soportarlo, Jung.

Pero incluso siendo tan poco tiempo separados, Hoseok se había acostumbrado demasiado rápido a la compañía de Jungkook.

Ahora le resultaría extraño tener que ir por su cuenta al trabajo, y buscar solo a Jungshin a la escuela.

Se supone que esa era la vida de soltero que iba a vivir cuando salió de Gwangju, mucho tiempo se mentalizó eso.

Y ahora no podía vivir sin Jungkook en su vida.

Acarició los cabellos negros entre sus dedos, mientras la suave respiración de Jeon chocaba contra la piel de su cuello.

Si pudiera mantenerlo ahí por siempre, entre sus brazos, mientras era acariciado cariñosamente por las fuertes manos.

—Te voy a extrañar. –Resopló bajamente.

Jungkook se alzó sobre su cuerpo, dedicándole una mirada dulce, tan cálida.

Joder, no me mires así.

Sus manos descendieron al pecho desnudo de Jeon, y este se inclinó hasta dejar un par de besos sobre su rostro.

—Yo también los extrañaré mucho. –Abrazó de nuevo al castaño, antes de besarlo en los labios.

Quería grabarse el sabor de Hoseok, su textura, su aroma. Quería impregnarse de él, todo lo suficiente para sentirlo aún cuando no lo tuviera cerca.

Solo tres días.

Solo tres días.

Pero, ¿Por qué siento como si los estuviera abandonando?

Cuando se alejaron, Hoseok suspiró profundamente, pareciendo pensar demasiado en lo que iba a decir.

—Sé que es estúpido que te diga esto ahora, pero te amo. –Los ojos del moreno se agrandaron con estupor, y Jung desvió su mirada avergonzado. —Me gustaría que durante estos días lejos de nosotros, recuerdes eso.

Jungkook no lo creía.

¿Había escuchado bien?

—¿Q-qué? –Balbuceó, aún incrédulo. —¿Tú de verdad dijiste lo que creo que dijiste?

El castaño ahora rodó los ojos, ante la reacción de Jeon.

Él esperaba algo más romántico como: “Yo también te amo, cariño”.

—Sí. –Hoseok se removió, intentando salir de los brazos del azabache. —Ahora, ya quítate. Debes vestirte, o se te hará demasiado tarde.

Consiguió escapar, sentándose en la cama y usó la sábana para cubrir la parte inferior de su cuerpo. Pasó su mano por su cabello desordenado, sintiendo como la cama detrás de él se hundía a causa de Jungkook, quien se recostó ahí.

Quiso hacer el amago de levantarse, sin embargo el contrario lo detuvo.

—No, espera. Ven aquí. –Lo atrapó entre sus brazos de nuevo, mientras reía alegremente. —Quiero que lo digas de nuevo.