Jungkookie Hyung

🌑Escalofrío☀️

Viernes, 4:33 PM

El auto se detuvo en frente del edificio, y el castaño miró su celular, cerciorándose que se trata del lugar correcto.

-¿Estás seguro que es aquí? –Preguntó Taehyung a su pareja, quien asintió convencido.

-Es la dirección IP que Yugyeom me ha pasado. –Jimin sonrió, emocionado. –¿Estás listo?

-¿Tienes la orden? –Inquirió Kim, viendo al castaño alzar el papel frente a su cara.

-Por supuesto, amor mío. –Canturreó.

Taehyung no podía creer cómo era posible que a Jimin le entretuvieron este tipo de situaciones, él iba a morir de un ataque nervioso y aún no hacían nada.

Eso de jugar a los policías ya no le agrada.

Ni siquiera es policía. Según su título, debería estar en una oficina sacando cuentas.

-¿Qué haremos exactamente? –Su voz salió un tanto nerviosa, y en lugar de sentirse confortado, la mirada burlesca de Jimin solo le hizo estremecer.

-Podemos improvisar. –Musitó, antes de abrir la puerta del vehículo y salir con total seguridad.

El rubio suspiró, llenándose de valor.

-Recuerda que lo amas, Kim. Es el amor de tu vida. –Murmuró para sí mismo, antes de soltar su cinturón de seguridad y salir detrás de su futuro esposo.

-¡Abra la puerta! ¡Es la policía!

Jimin bateó con premura la puerta con su puño cerrado, perdiendo la paciencia al no tener respuesta del morador de ese departamento.

-¡Solo queremos hacer un par de preguntas! –Bramó esta vez Taehyung, también golpeando con su palma.

Pasaron minutos ahí, pero nadie se presentaba.

Y Jimin no era la persona más paciente del mundo.

-Al carajo. –Gruñó, forzando la cerradura con el clip que sujetaba los papeles de la orden.

La puerta en un instante cedió, y Park fue el primero en abrirla con belicosidad, entrando a la vivienda con pasos firmes.

Taehyung parpadeó incrédulo ante la acción del castaño, pero sin más, solo entró detrás de este.

-¡Al suelo, y manos sobre la cabeza! –Vociferó el fiscal, cuando vio a alguien sentado en el sofá del living. –¿Qué? –Se detuvo, observando todo desorientado.

Un muchacho, no más de 18 años, con ojeras y el cabello largo hasta cubrir la mayor parte de sus ojos. Solo estaba ahí, con un computador en sus piernas, y las manos alzadas, mostrando ese gesto de pavor absoluto.

Taehyung tampoco se esforzó en ocultar su sorpresa.

-¿Cuántos años tienes, muchacho? –Cuestionó hacia el joven, quien casi temblaba desde su lugar.

-T-tengo 16. –Masculló vacilante.

Jimin no lo podía creer.

Esto debía ser una broma.

-Joder... –Bufó, desordenando su cabellera con frustración.

¿Acaso todas las pistas solo los llevaban a puntos muertos?

Esclavo de Jimin 😁🦁:

No tenemos nada.

Mañana iremos a la casa.

Creo que están jugando con nosotros.