Jungkookie Hyung

🌑¡Tío Tae!☀️

Necesitaba tranquilizarse, no podía atender a Jung tan tenso como estaba.

Tomó un prolongado suspiro, alisando su ropa. Cuando salió por la puerta de cristal, divisó a aquella pareja que lo tenía dándose golpes contra el escritorio.

Seokjin se inclinó ligeramente ante los contrarios, saludando con cordialidad.

—Señores Jeon.

—Buenas tardes, oficial. —Jungkook alegó primero, mientras rodeaba de los hombros al castaño.

Kim tomó asiento frente a la pareja, cruzándose de brazos, para seguidamente mirarlo con atención.

—¿Puedo saber qué es lo que los trae por aquí?

Esta vez Hoseok aclaró su garganta, un poco nervioso.

—Hoy estaba en el trabajo, cumpliendo con mi turno. Cuando una compañera me llevó un ramo de flores hasta mi cubículo. Me sorprendí, y pensé que había sido Jungkook quien lo envió. Pero venía con una nota, y pues...me asusté.

Seokjin se mostró curioso, e inquirió:

—¿Qué decía la nota? ¿La tienes ahí contigo? 

Hoseok sacó de su bolsillo la dichosa nota, junto con la foto, entregándosela al oficial.

Kim leyó lentamente, sin poder ocultar su desconcierto.

—Esto de: “Recuerda que te cuido siempre”, suena muy preocupante. Y esta foto, es de hoy, ¿No es así? —Preguntó asumiéndolo, ya que Jung tenía exactamente la misma ropa que en la foto.

—Sí, justo cuando iba entrando al trabajo. —Masculló con un asentimiento.

—Eso es muy inquietante. Corres mucho más peligro del que creí...

Jungkook frunció su ceño, irritado.

¿Cómo Seokjin podía estar tan tranquilo con aquella información?

Literalmente, habían tenido suerte de que Taejin se había conformado con hacerle una foto y mandarle esas estúpidas flores.

Si hubiera sido peor, Hoseok ni siquiera estaría aquí ahora mismo, y eso le hacía hervir la sangre.

—¿Cómo es eso posible? ¿Por qué carajos ese lunático está acosando a mi esposo como si nada? ¿No se supone que lo atraparían? Parece que no están haciendo bien su trabajo, porque hasta tiene la oportunidad de hacerle fotografías de cerca a mi Hoseok. —Bramó Jeon con molestia.

Molestia que Hoseok notó, por lo que acarició su mano con la intención de calmarlo.

Jungkook resopló ante el tacto de su esposo.

Dios, solo pensar que le pasaba algo lo volvía loco.

¿Qué carajos hacían esos idiotas de los policías?

Miró de manera mordaz al oficial frente a él, y notó como este tragaba con dificultad.

—Entiendo su preocupación, Señor Jeon. Pero hacemos lo mejor que podemos. Ese sujeto puede ser un lunático, pero sabe lo que hace. Es muy escurridizo. 

—Y peligroso, para mi familia y para mí. Así que lo quiero lejos de nosotros cuanto antes.

Seokjin entendió perfectamente la angustia de Jeon, y teniendo en su consciencia que justo ahora aquel lunático estaba muy cerca del hijo de esta pareja, sentía la culpa aplastarlo, aunque trató de disimularlo.

No quería alarmarlos más.

—Tranquilos, señores Jeon. Prometo que a partir de ahora habrá vigilancia en su hogar, y siempre tendrán a un equipo de oficiales cuidando sus espaldas. Ya no tienen de qué preocuparse. Tendrán a la ley de su lado.