Capitulo 6

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Al día siguiente...

Betty se encontraba en su oficina, en donde tiene una maravillosa vista de todo el pueblo de Riverdale a través de unas grandes ventanas de cristal . Terminó de usar la computadora y se levantó la manga del suéter que traía, mirando las marcas que le dejó aquel hombre que intentó violarla anoche cuando la agarró con fuerza del brazo.

No dejaba de pensar en todo lo sucedido anoche. Que intentaron abusar de ella y quien la salvó fue Jughead Jones, a quien apenas conocía, pero que por alguna razón se sentía segura con el.

— Buenos Días B— Saludó Verónica muy animada entrando a aquella oficina con dos malteadas y una caja de donas.

— Y por eso eres mi mejor amiga— Respondió Betty sonriéndole a la pelinegra mientras ésta dejaba las malteadas y la caja de donas sobre el escritorio, pero Betty estaba pensativa.

— ¿Ocurre algo Betty?— Preguntó la morocha preocupada por su mejor amiga sentándose frente a ella en la silla giratoria.

La rubia negó. — No pasó nada. Pero... ¿Puedes decirme a donde rayos se fueron tú, Kevin y Cheryl anoche?— Preguntó.

Verónica sonrió algo pícara. — Salimos del bar y perdí a Cheryl y a Kevin. Pero... tuve una cita bastante interesante con ese apuesto chico pelirrojo. Digamos que por fin probé a un pelirrojo —

Betty abrió su boca sorprendida. — ¿Tuviste sexo con ese chico?—

Verónica asintió orgullosa. — Es realmente increíble en la cama — Susurró.

— Ay por Dios V... pero si apenas lo conoces — Reprochó Betty.

— ¿Y cuál es el problema? Él me pidió mi número y yo se lo di. Es algo bueno. ¿No?—

— Pero le diste mucho más que tú número— Dijo Betty mirándola divertida.

Verónica rió abriendo la caja de donas y llevándose una a la boca. — ¿Y cómo te fue con el hijo de los Jones?—

Betty suspiro tomando una dona y mordiéndola. — Es... ¿Como decirlo? Es muy lindo— Admitió.

Verónica chilló ahogándose con la dona que se estaba comiendo y tomó de su malteada. — ¿Y qué pasó? ¿Se besaron? ¿Tuvieron sexo?— Preguntó rápidamente.

— ¡Claro que no!— Negó la ojiverde. — Solo hablamos y...— Hizo un silencio pensando en que casi la violan. — Pero luego me llevo a casa.

— Aja... ¿Solo eso? ¿No besos? ¿No tuvieron sexo?— Preguntó Verónica terminándose su malteada.

— ¡Ya te dije que no!— Chillo Betty tomando de su malteada. — ¿Cual es tu problema con el sexo?—

— Buenos Días chicas— Saludó Jughead apoyado sobre el marco de la gran puerta de la oficina fijando su mirada en Betty y luego en Verónica. — Soy Forsythe Pendelton Jones III pero me dicen Jughead — Se le presento a la pelinegra.

— Mucho gusto Jughead. Soy Verónica Lodge— Se presentó la morocha acercándose a Jughead y estrechándole la mano.

— Verónica Lodge.... Mucho gusto— Respondió el pelinegro estrechando su mano con la de Verónica.

— Bueno... tengo cosas importantes que hacer. Adiós Betty. Y fue un placer conocerte Jughead — Se despidió Verónica saliendo de la oficina No sin antes guiñarle un ojo a su mejor amiga quien negó con la cabeza.

— Hola Jughead — Saludó la rubia mirándolo con una sonrisa.

— Hola Betty — Respondió éste acercándose a su escritorio sonriéndole. — ¿Lista para la reunión?—

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