Volver a Enamorarte |Bughead|

Capitulo 19

— Muy bien — Habló Jughead vendándole los ojos a la rubia. — Te tengo una sorpresa y estoy seguro de que te va a gustar— Encendió el auto y empezó a conducir.

Betty sonrió y simplemente se dejó llevar por Jughead. Ella confiaba mucho en el. Una de las pocas personas en las que en realidad confía.

Jughead puso su mano libre sobre la de la chica mientras seguía conduciendo. — Algo me dice que será un cumpleaños que no olvidarás—

— Ya quiero saber qué tienes en mente Jones— Contestó Betty divertida.

Finalmente Jughead llegó a su destino y estacionó el auto. Salió, dio la vuelta y abrió la puerta para Betty y la ayudó a salir tomándola de la mano.

— ¿Ya puedo quitarme esto?— Preguntó la ojiverde. — ¿Ya llegamos?—

— Aún no puedes quitarte esa venda muñeca— Respondió Jughead cerrando la puerta del auto y tomando a la chica de la mano. — No te soltaré y no te dejaré caer—

Betty asintió y se dejó guiar del chico quien la tenía tomada de la mano. Escuchaba a muchas personas hablar y también una suave música no tan alta. Llegó hasta unas escaleras y en ningún momento se soltó de la mano de Jughead.

— Estamos llegando — Avisó el chico terminando de subir las escaleras con ella tomada de manos. Se puso detrás de ella y lentamente le quitó la venda. — Sorpresa cariño—

Betty abrió bien grandes los ojos y soltó un pequeño grito de emoción. Jughead había reservado una mesa en el mejor lugar del restaurante en el que se conocieron y alrededor había muchos globos violetas y en medio un gran globo rosa que decía "Feliz Cumpleaños Betty".

— ¿Te gusta?— Preguntó Jughead dando la vuelta alrededor de la chica y parándose frente a ella con una sonrisa. Sentía algo muy lindo siempre que la veía tan feliz.

Ésta al principio no dijo nada y solo lo abrazó. — Esto es hermoso Juggie. Eres el mejor — Le dijo.

— Lo se nena— Presumió separándose del abrazo con una sonrisa. — Ahora pidamos algo y cenemos— Propuso tomando su mano y guiándola hasta la mesa que reservó.

Se sentaron juntos en aquella mesa y pidieron algo para cenar mientras también se tomaban una copa de vino y conversaban entre risas.

— Éste día se pone cada vez mejor— Confesó Betty llevándose su copa de vino a la boca.

— Te lo mereces. Me encargaré de que tengas el mejor cumpleaños del mundo — Dijo Jughead tomando la mano de la chica.

Intercambiaron miradas y Betty pudo notar esa forma en la que él la miraba. Con un brillo único en sus ojos. Como si ella fuera un tesoro para el. Como si ella fuera lo que él más quisiera en el mundo y eso la confundió.

— Jughead...— Lo llamó ella sin dejar de mirarlo.

— ¿Que pasa?— Preguntó el pelinegro tomándola de ambas manos.

— ¿Por qué me miras así?— Preguntó Betty.

— ¿Así como?— Respondió él mirándola divertido.

— No lo sé. Es que me miras diferente — Dijo la ojiverde.

Jughead tomó aire y le sonrió. — Te diré la verdad. Creo que se por que te miro así. Desde que te conocí me he sentido diferente. Se que soy un completo idiota. Soy un egoísta y cínico y no me di cuenta antes. Pero te conocí y algo en mí cambió. Llegaste y siento que estaba dormido y tú me hiciste despertar. Me abriste los ojos Betty. Siento que eres eso que necesitaba. Eso que me faltaba. Llenaste ese hueco que había en mi y me hiciste darme cuenta de lo idiota que fui. Siento cosas que no sentí por nadie jamás. Y lo que quiero decir es que... creo que me enamore de ti Betty — Confesó.