Capitulo 49

323 21 13
                                    

Esa misma tarde, Jughead envió a algunos de sus hombres a la casa de Betty, para que éstos la ayudaran a llevar algunas de sus cosas a la casa del ojiazul, y así vivir los dos juntos. No fue una decisión difícil de tomar. Para ambos era una tortura siempre que se separaban, y además de eso está el bebé, cuyo género no se sabrá hasta que nazca por decisión de la rubia y fue la mayor razón por la que decidieron vivir juntos.

<<<<<<<<<<<<<< •••••>>>>>>>>>>>>>>

Ese mismo día, ya en la noche, la rubia se encontraba organizando algunas de sus cosas en la habitación del pelinegro, mientras éste estaba sentado sobre la cama, mirándola.

— Tengo una maravillosa vista desde aquí — Dijo Jughead divertido mientras aún la observaba.

— Deja de mirar, pervertido— Lo regañó Betty divertida girándose a mirarlo.

— De todos modos yo mismo me encargaré de quitarte toda la ropa más tarde— Contestó parándose de la cama y caminando hacia ella, abrazándola por detrás.

Betty se giró hasta quedar frente a él y lo besó tiernamente. — Te amo—

— También te amo nena— Respondió éste agachándose hasta quedar a la altura de su vientre, acariciándolo. — Aún me siento extraño sabiendo que hay una personita ahí adentro. Una personita producto de nosotros dos —

— Yo también me siento rara. Lo tengo dentro de mí y a veces siento que esta matándome — Confesó divertida.

Jughead se puso de pie y la miró, dispuesto a decirle lo que tenía planeado hacer cuando su familia llegara.

— Conozco esa mirada— Habló Betty mirándolo. — ¿Quieres decirme algo?—

Jughead tomó aire. — Betty, yo... yo... mi familia vendrá pronto y yo tengo pensado decirles lo del bebé — Hizo un silencio. — ¿Tú que dices?—

Betty sonrió con ternura. — Pero claro que si Juggie. Son tu familia y también la de nuestro bebé —

— Nuestro bebé — Repitió Jughead bajando la mirada con una sonrisa. — Suena muy extraño, de verdad—

Betty rió, un tanto confundida. — Para mi también. ¿Y cuando vendrán exactamente?—

— Mi padre me dijo que sería esta semana. Luego me dirán exactamente cuando. Ahora todo lo que quiero es arrancar esa molesta ropa de tu bellísimo cuerpo— Confesó empezando a besar su cuello.

Betty se separó un poco. — Ponle seguro a la puerta — Le susurró.

Jughead sonrió con picardía y fue hacia la puerta, poniéndole seguro. Regresó con la rubia y primero le quitó la remera y la tiró hacia un lado. Miró sus pechos detenidamente.

— Están más grandes de lo normal. Eso me gusta— Dijo Jughead divertido sin dejar de mirar los pechos de la ojiverde.

— Serán para el bebé — Le recordó Betty.

— Ese bebé me quitará muchas cosas — Se quejó volviendo a acercarse a Betty y acorralándola contra la pared, volviendo a besar su cuello.

Ésta inclinó su cabeza hacia otro lado para que Jughead tuviera mejor acceso, y luego éste la condujo hasta la cama. Quitó el sostén de la chica y bajó sus besos hacia sus pechos, y llevó una mano a su pantalón. Metió su mano hasta llegar a sus bragas mientras se posicionaba encima de ella, sin dejar caer todo su peso.

Metió su mano hasta su feminidad y lentamente introdujo dos de sus dedos mientras aún besaba los pechos de ella, y ella empezó a soltar algunos gemidos. Cuando él supo que ella estaba a punto de correrse, apartó su mano de la zona de la rubia y se separó para quitarse la camiseta y después su pantalón.

Volver a Enamorarte |Bughead| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora