Capitulo 62

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Al día siguiente, Betty y Jughead iban ya en el auto, regresando a casa con su hijo recién nacido. Era un día muy extraño. Estaban regresando a casa con su hijo. Con un pequeño niño producto de los dos y la verdad era que ambos no sabían exactamente qué hacer con un bebé recién nacido. No se habían enfrentado a esto antes.

Ambos iban en silencio en el auto. Jughead conducía y Betty iba a su lado, con el niño profundamente dormido en sus brazos.

Jughead se detuvo frente al semáforo cuando se puso en rojo y aprovechó para mirar rápidamente a Betty y al niño, y notó que la rubia parecía querer evitar llorar.

— Nena— La llamó mirándola. — Veo que quieres llorar, y no creo que sea por felicidad. ¿Que tienes?— Preguntó preocupado.

Betty tomó aire mirando al niño y sonriendo tristemente. — No dejo de pensar en que a mis padres les hubiese encantado conocer a nuestro hijo — Respondió limpiándose una lágrima con su mano libre mientras sostenía al niño con la otra.

— Yo también pienso eso mi amor. Pero en donde sea que estén, están orgullosos de ti y están viendo a nuestro hijo. Ya no estés triste. ¿Si? No me gusta verte triste— Dijo poniendo su mano libre sobre la de su novia.

Betty le sonrió y entonces Jughead empezó a conducir nuevamente cuando el semáforo se puso en verde. Y no dijeron nada más durante el camino a casa.

Cuando llegaron, Jughead bajó del auto, dio la vuelta y abrió la puerta para que Betty saliera con el niño en sus brazos. Recibieron felicitaciones de parte de los guardias y cuando entraron a la casa, se encontraron con una agradable sorpresa. Habían globos azules y blancos por todas partes y habían muchas cajas de regalo, y en medio de todo esto estaban Mónica, Jellybean y su padre, Archie, Toni, Sweet pea, Reggie y Fangs.

Betty y Jughead sonrieron, pero a la rubia se le cristalizaron los ojos al darse cuenta de lo querido que es su hijo. Ambos entraron a la casa y los presentes rodearon a Betty, quien se sentó en el sofá con el bebé en brazos y los demás lo admiraban.

— ¡Aww está precioso!— Chilló Jellybean sentada al lado de Betty, tocando la mano del bebé.

— Es un niño muy bonito. Pero juraría que es exactamente igual a ti cuando naciste, sobrino— Dijo el tío de Jughead.

— Es idéntico. ¿Como es posible que un niño se parezca tanto a su padre?— Preguntó Mónica mirando al niño, encantada.

— Por primera vez haces algo bien, Jughead — Dijo Toni divertida mirándolo.

— No seas pesada, Toni— Contestó Jughead divertido sentándose al lado de Betty y besando su mejilla.

— Bien hecho, Jughead — Habló Sweet pea.

— Algo que nunca pensé ver, es a Jughead de papá — Admitió Reggie.

Fangs rió. — ¿Y cuantos más piensan tener?— Les preguntó.

Betty soltó una risa mirando a Fangs y luego al bebé en sus brazos. — Este bebé casi acaba conmigo. No me quedan ganas de tener otro—

— Falta la niña— Dijo Jellybean.

— Jellybean...— La regañó su padre.

— ¿Que? Es verdad— Se justificó Jellybean encogiéndose de hombros.

— Oye Archie— Le habló Jughead al pelirrojo, el cual estaba mirando al bebé en silencio. — ¿Emocionado por tener ya al tuyo?—

Archie sonrió y bajó la mirada. — No te voy a mentir. Ojalá sea igualito a mi—

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