Capitulo 88

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Los días seguían pasando y Jughead tomó la decisión de dejar sus preocupaciones de lado y dedicarse totalmente a su familia. No sabía cómo ocultarle a Betty lo que hizo con Charles, pero afortunadamente la rubia no mostraba mucho interés en eso. Por otra parte estaba la posibilidad de que tuviera otro hijo, pero estaba casi seguro de que el niño no era suyo y tampoco pensó demasiado en eso.

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Betty estaba sentada con su hijo en el piso de la sala, mostrándole algunas figuras, mientras que Jughead estaba sentado en el sofá frente a ellos con la bebé en sus brazos.

— ¿Y esto que es mi amor?— Le preguntó Betty al niño mostrándole una figura en un libro.

— Círculo — Respondió aplaudiendo.

— Eso es bebé — Lo felicitó dejando un pequeño beso en su frente. — ¿Y ésta?— Preguntó pasando la página del libro.

— Cuadado— Dijo señalando el libro con la imagen.

— Eso es mi amor. Eres un niño muy listo— Lo volvió a felicitar guardando el libro. — Ya fue suficiente por hoy—

— Más — Pidió el menor agarrando el libro y abriéndolo él mismo, encontrando letras en una página. —A— Dijo señalando la letra.

Betty abrió su boca, sorprendida y miró a Jughead. — Tenemos un pequeño genio en casa—

— Ese es mi hijo — Presumió Jughead mirando a su hijo con orgullo y luego a la bebé en sus brazos. — Se durmió. La llevaré a la cuna —

Betty asintió y continuó enseñándole letras y figuras a su pequeño hijo, quien disfrutaba mucho de aprender. Y Jughead subió a la habitación en donde la bebé duerme junto a su hermanito y la dejó sobre la cuna, para luego regresar con su novia y su hijo.

— Ahora enséñale a papi lo que aprendiste campeón — Le pidió el ojiazul a su hijo, sentándose junto a él y junto a Betty en el piso.

— Jughead — Lo llamó Mónica. — Lo buscan—

Jughead hizo una mueca y se puso de pie. — ¿Quien?— Preguntó.

— Es la mujer que se apareció aquí con un niño— Respondió la mayor.

— Seguramente es Roxana. Ya verás que ese niño no es mío. ¿Me esperan Betty?— Preguntó Jughead mirándola.

Betty asintió y Jughead se inclinó para besar levemente sus labios y luego ir hacia la puerta.

Al abrirla se encontró con Roxana y rodó los ojos. — Has lo que viniste a hacer porque estoy...— Dejo de hablar al ver otra vez al niño. — ¿Que significa esto?—

Ésta no contestó y simplemente le pasó unos papeles a Jughead. Éste tomó aquellos papeles y abrió los ojos como platos al detenerse a leer.

— Te lo dije, Forsythe. El mocoso es tuyo— Aseguró con una sonrisa presumida.

Jughead le devolvió los papeles a Roxana y se detuvo a mirar a ese niño, que se escondía detrás de su madre tímidamente. Ahora resulta que ese niño si es su hijo y ya no cabía duda.

— Te espero en el juzgado esta tarde para que por una vez en tu vida hagas algo bien, imbécil— Exigió Roxana dando la vuelta para irse, dejando a su hijo.

— ¿A donde vas? ¿Vas a dejar a tu hijo?— Preguntó Jughead mirándola serio.

Ésta dio la vuelta y lo miró. — También es tu hijo y ya no hay duda de eso. Me lo devuelves en el juzgado, idiota— Dijo mientras iba alejándose.

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