Capitulo 70

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Betty y Jughead llegaron a casa y fueron recibidos por su pequeño hijo de un año de edad,quien se lanzó a sus brazos, y por Milo, quien ladraba y movía la cola corriendo de un lado a otro.

— Mi niño precioso...— Dijo Betty con el niño en sus brazos abrazándolo.

— Helado— Pidió el menor tocando el rostro de la rubia con su pequeña mano.

— ¿Como se comportó este pequeño travieso, Mónica?— Preguntó Jughead acariciando el cabello de su hijo.

— Ese niño es un ángel, Jughead — Aseguró la mayor.

— Entonces dale su helado Betty. Pero no mucho— Ordenó Jughead.

— ¿Oíste eso mi amor? Ahora tendrás helado porque te portaste bien — Le habló Betty dejando un beso en la mejilla del niño mientras iba con él a la cocina.

Jughead miraba a Betty con el niño en la cocina y sonreía. Ella y ese niño son todo para el.

— ¿Le gustaría tener otro, Jughead?— Preguntó Mónica divertida.

— Ni loco— Negó Jughead soltando una risa. — A éste lo tuve porque no tuve opción. No me malinterpretes. Amo a ese niño pero no me quedan ganas de tener mas—

— Algo le preocupa. Lo conozco desde que nació. ¿Que ha pasado?— Preguntó Mónica.

Jughead suspiró. — Siempre que Charles viene aquí, me pongo nervioso. Es que hay algo en el que no me convence y ahora Betty insiste en que el niño pase tiempo con él y eso no me gusta—

— Ya pasó más de un año y ese muchacho no ha hecho nada. Trata muy bien a su hijo y el niño lo quiere — Dijo Mónica.

— No me interesa. No me agrada y nunca me agradará. ¿Sabes que? Iré a decirle a mis guardias que lo vigilen— Avisó Jughead mientras salía de la casa.

Mónica vio a Jughead salir de la casa y negó con la cabeza por la desconfianza y los celos del chico.

Jughead fue hacia sus guardias, quienes custodiaban el portón y éstos se acercaron.

— Escuchen— Habló. — Ese allegado que ustedes ya conocen tiene planes de venir a ver a mi novia y a mi hijo. No dejen que entre con nada sospechoso. Revísenlo muy bien—

— Pero señor Jones — Respondió uno de los guardias. — Ya pasó bastante tiempo y no parece tener malas intenciones con la señorita Cooper —

— No me importa. No confío en el. Entonces ya saben que hacer— Dijo Jughead.

Ambos guardias asintieron y Jughead volvió a la casa, en donde encontró a Betty haciéndole cosquillas al niño en el sofá.

— ¿No hay cosquillas para mi?— Preguntó Jughead divertido acercándose a ellos.

— Hola Juggie— Lo saludó la rubia dejando de hacerle cosquillas a su hijo. — William, papi preguntó que si no habrá cosquillas para el—

— Papi no— Se negó el niño riendo.

— ¿Pero por qué papi no?— Preguntó Jughead sentándose al lado de su hijo.

— Porque no— Contestó el pequeño William.

— Ven acá pequeño— Dijo Jughead sentando al niño en su regazo y haciéndole cosquillas, haciéndolo reír a carcajadas.

— Buenas tardes familia— Saludó Charles entrando a la casa.

— Charles, hola— Respondió Betty poniéndose de pie y dirigiéndose hacia su hermano para abrazarlo.

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