Volver a Enamorarte |Bughead|

Capitulo 10

Betty lo miró nerviosa. — Yo... ¿Quien es usted?—

— Alguien que cree que eres muy bonita— Le respondió acercándose más a ella.

— Aléjese — Le exigió Betty poniéndose de pie y empezando a temblar.

— Lindura... podemos divertirnos mucho esta noche. No seas así— Habló el señor poniéndose de pie y acercándose a ella tomándola de los hombros.

— ¡Suélteme!— Gritó la rubia dándole una cachetada al señor que la tocó y retirándose de ahí a pasos acelerados.

— ¡Oye linda!— Le gritó otro de los hombres presentes en ese bar viéndola caminar rápidamente. — ¡Lindo trasero!—

Betty ignoró ese comentario y empezó a correr para salir lo más rápidamente posible de ese lugar que ya empezaba a abrumarla.

Jughead la vio correr de esa manera y supo que algo había pasado. Sus amigos estaban tan entretenidos que no notaron cuando éste salió corriendo detrás de la rubia.

El pelinegro salió del bar corriendo detrás de ella hasta que la alcanzó fuera del bar y con cuidado la tomó del brazo. — Hey... ¿Que pasó? ¿Por qué saliste así?— Le preguntó preocupado.

Betty lo miró con los ojos cristalizados y su pecho agitado. — Na-nada...— Mintió apenas audible.

— ¿Nada? Mírate. Estás temblando, saliste de ahí corriendo. Mírame — Pidió Jughead tomando el rostro de la chica entre sus manos. — ¿Que te pasó? ¿Te hicieron algo? Si así fue quiero que me digas quien lo hizo—

— No fue nada. Es que... a veces exagero las cosas— Dijo la ojiverde apartando las manos del pelinegro de su rostro y limpiándose una lágrima que había salido.

Jughead hizo un silencio y la miró serio. — ¿Alguien quiso tocarte otra vez?— Preguntó ya enojado.

Ésta negó. — Un señor me dijo algo que no me gusto y yo... yo solo me asusté —

— ¿Quien fue?— Preguntó Jughead molesto.

— No lo sé. No se quien era. Ya no quiero pensar en eso— Dijo la rubia con voz nerviosa.

— Tranquila. Ya pasó— La tranquilizó acariciando suavemente su mejilla. — Mientras yo esté cerca nadie va a hacerte nada ni a faltarte al respeto—

Betty asintió sonriendo un poco. — Gracias Jughead — Susurro.

Se quedaron en silencio un momento hasta que se escuchó un ruido que asustó a Betty y como reacción rápida tomó la mano del pelinegro. Jughead se sorprendió por esta reacción pero solo sonrió, viendo su mano entrelazada con la pequeña mano de la rubia.

Betty miró su mano entrelazada con la de Jughead e inmediatamente la soltó y se sonrojó. — Yo... lo-lo siento. Yo no quise...

— Oye— La interrumpió. — Descuida. No pasó nada— Dijo volviendo a tomar su mano.

Betty volvió a mirar su mano unida a la del chico y levantó su mirada y vio su rostro. Volvió a sonrojarse.

Jughead sonrió con ternura por la cara de Betty. — Nena... ¿Te llevo a tu casa?— Le preguntó.

— Yo... no puedo irme así. Mis amigos — Respondió ella bajando la mirada separando su mano de la del chico.

— Créeme que esos amigos tuyos están súper ocupados. Ponles un mensaje y diles que no te sentías bien y tuviste que irte. Se muy bien que no quieres estar aquí— Dijo Jughead.

Betty lo miró como si lo estuviera pensando y asintió lentamente.

— Genial. Vamos a mi auto. Está cerca— Habló Jughead empezando a caminar.