Capitulo 92

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Betty estaba ayudando a William a colorear, ambos en el piso, mientras la bebé estaba en su sillita mecedora, entretenida con los juguetitos que cuelgan. Jughead no estaba porque se fue a llevar a su otro hijo con una pediatra para asegurarse de que estaba bien.

— ¿Que pintas mi amor?— Le preguntó Betty a su hijo.

— Papi— Respondió el menor mientras coloreaba.

— A papi le va a gustar cuando lo vea— Aseguró la rubia besando la mejilla de su pequeño.

— ¡Papi!— Chilló William aplaudiendo.

— Bebé, papi no está — Le recordó Betty a su hijo.

— ¡Papi! ¡Papi!— Exclamó William poniéndose de pie y corriendo a los brazos de su padre, quien había llegado sin que su novia se diera cuenta.

— Ven aquí Will — Respondió Jughead sosteniendo a su hijo con su mano libre, mientras que con la otra agarraba unos papeles.

— Jughead, no te vi cuando llegaste— Admitió Betty poniéndose de pie y acercándose a él. — ¿No trajiste al niño?—

— Jughead — Le habló Mónica acercándose. — ¿Que hizo? ¿El niño está bien?—

Jughead dejó al niño en el piso y suspiró, mostrando los papeles que tenía en mano. — Llevé a Lucas con la pediatra y lo revisó. Está descuidado con sus vacunas, muestra signos de desnutrición y su peso está por debajo del peso normal de un niño de su edad. ¿Y saben que? Lo lleve con una psicóloga infantil y ha sufrido mucho abuso verbal. ¿Abuso físico? No lo sé—

Betty y Mónica se miraron, atónitas y horrorizadas.

— ¿Y por qué no lo trajiste Jughead?— Preguntó Betty confundida, rodeando a William con sus brazos.

— ¿Volvió a dejarlo con esa mujer? ¿Por qué?— Preguntó Mónica.

— Mañana mismo llevaré esto al juzgado y se lo voy a quitar. No voy a seguir permitiendo que un hijo mío esté sufriendo de esa manera— Aseguró Jughead molesto.

— ¿Que le habrá hecho ese pobre angelito a esa mujer para que lo trate así?— Preguntó Mónica, indignada.

— Es su hijo. Debería cuidarlo y amarlo— Opinó Betty fijando su mirada en su hijo, sin poder imaginarse como una mujer podría hacer sufrir a su propio hijo.

La bebé se cansó de estar en su sillita mecedora y empezó a llorar, y Jughead fue quien se apresuró a tomarla en sus brazos y consentirla, como siempre lo hace.

— ¿Que pasa princesa? Tranquila mi amor— Le habló Jughead a la bebé en sus brazos besando su frente. — Aquí está papi—

— Bebé llora— Dijo William señalando a Jughead con la bebé.

— Si mi niño. Pero papi se está ocupando de ella— Aseguró Betty sonriendo al ver a Jughead consentir a su bebé.

Jughead recibió una llamada y sacó su celular con su mano libre, mientras que con la otra tenía a la bebé. Era un número desconocido, pero decidió atender.

En la llamada...

— ¿Hola? ¿Quien es?— Preguntó Jughead.

— ¿Pa-papá?— Preguntó la voz entrecortada de un niño pequeño.

— ¿Lucas? ¿Eres tú? ¿Que pasó? ¿Por qué me llamas?— Preguntó el ojiazul sonriendo levemente, porque era la primera vez que el niño le decía "papá" tan abiertamente.

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