Volver a Enamorarte |Bughead|

Capitulo 20

— Hablaremos más tarde Sweet pea — Respondió Jughead colgando la llamada— Betty... puedo explicarlo. Verás... yo solo quería asegurarme de que esas personas que te lastimaron pagaran muy caro y no volvieran jamás —

Betty lo miraba mientras las lágrimas salían y negó con la cabeza. — Entonces si hiciste todo eso... ¿A... a quienes has matado?—

Jughead tomó aire. — Ya no quiero mentirte. Mate al hombre que intento violarte, al viejo verde que se pasó contigo en el bar y— Hizo una pausa. — También a Brett. Lo torture por varios días y hoy acabe con el. Le di la misma droga que te dio a ti hasta que lo maté — Confesó sin remordimiento alguno.

— Tú...— Habló Betty con la voz entrecortada. — Eres un asesino—

— No Betty — Negó. — No soy un asesino. Ellos se lo merecían. Quisieron hacerte daño. Quisieron abusar de ti y yo no soporté eso. Y déjame decirte que no me arrepiento de nada—

— Entonces era verdad cuando dijiste que matarías por mi. Pero esa no era la manera. ¿Y la policía? ¿Acaso esto no es ilegal?—

— Lo legal o lo No legal no me preocupa mucho— Respondió Jughead. — Pero entiéndelo Betty. Lo hice por ti. Porque yo... yo te amo y no tolero que te lastimen. Ya no volverán a hacerte nada— Le dijo acercándose a ella y tomando su rostro entre sus manos.

— No— Negó Betty apartando las manos del ojiazul de su rostro. — Eres un asesino. Esa no era la manera—

— Betty...—

— ¡No!— Gritó alejándose de él. — Y pensar que estuve a punto de tener sexo con un asesino. Aléjate de mi— Exigió mientras se iba corriendo por aquel pasillo y bajando las escaleras.

Jughead entró a su habitación y se puso su camisa lo más rápido que pudo para así salir corriendo detrás de Betty. — ¡Betty espera!— Le gritó saliendo de la casa y alcanzándola en el jardín.

— ¡No quiero verte Jughead!— Exigió Betty atravesando la gran puerta que está frente a la casa del chico corriendo.

El guardia de la casa de Jughead solo miró a la chica salir corriendo de ahí y luego vio como Jughead iba tras ella y negó con la cabeza.

— ¡Betty! ¡Por favor detente! ¡Al menos déjame llevarte a tu casa!— Gritó Jughead corriendo tras ella.

— ¡Déjame en paz!— Respondió la ojiverde corriendo aún más rápido para alejarse de él.

— ¡Todo lo que hice fue para protegerte porque te amo!— Confesó Jughead en voz alta deteniéndose. Perdió de vista a la rubia cuando ésta desapareció por las calles.

Betty solo continuó corriendo hasta que así llegó a su casa. El gran portón se abrió y el guardia de la casa de Betty la miró.

— ¿Se encuentra bien señorita?— Preguntó el guardia cerrando el portón otra vez.

— Estoy bien...— Mintió Betty limpiándose las lágrimas mientras caminaba hacia su casa.

Cuando ésta entró a su casa se sobresaltó cuando sus padres la sorprendieron gritando "Sorpresa" y las luces de la casa se encendían.

— Vinieron— Dijo Betty mirando a sus padres.

— No íbamos a dejarte sola en tu cumpleaños cariño— Respondió Alice acercándose a ella y acariciando su mejilla. De repente la miró preocupada. — ¿Que tienes? ¿Estabas llorando?—

— ¿De donde vienes hija? ¿Que te pasó?— Preguntó Hall preocupado.

— No importa— Negó Betty. — Ustedes están aquí y eso es todo lo que importa— Los abrazo.