Capitulo 97

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Al día siguiente, Betty y Jughead iban bajando las escaleras para llegar a la sala que habilitaron para que sus hijos jugaran. Llegaron y encontraron a sus hijos jugando juntos y Mónica los estaba mirando.

— Miren quienes llegaron niños— Les dijo Mónica a los menores. — Y creo que tienen algo que decirles—

Los tres pequeños miraron a sus padres.

— Niños... tenemos algo que decirles— Avisó Betty con una sonrisa.

— ¿Recuerdan lo que les dije que hicieran? Ya saben. Lo que planeamos para mami— Les recordó Jughead.

— Si— Respondió Lucas. — ¿Te gustó mami?— Preguntó tímidamente.

— Claro que si mis amores. Sabía que ustedes planeaban algo, pequeños traviesos— Dijo Betty divertida.

— Papi fue quien nos dijo que no podíamos decirte— Se justificó William.

— Papi travieso — Dijo Sofia señalando a Jughead.

— La verdad no sé en qué momento empezaste a hablar. En fin... no nos desviemos del tema— Sugirió Jughead.

— ¿Que van a decir?— Preguntó William, quien a sus tres años era bastante listo para su edad.

Jughead tomó aire y tomó la mano de Betty. — Mamá y yo nos vamos a casar — Anunció con orgullo.

Los dos niños se miraron, confundidos, mientras la pequeña Sofia seguía jugando sin prestar atención a nada.

— ¿A casar?— Preguntó William.

— ¿Que es eso?— Preguntó Lucas.

Jughead suspiró. — Son muy pequeños para entenderlo. No se si sea buena idea explicarles.

— Definitivamente no entenderán — Aseguró Betty soltando una risa.

Alguien tocó la puerta y Mónica iba a abrir, pero Jughead la detuvo.

— Yo iré. Tú y Betty quédense con los pequeños traviesos— Dijo Jughead dirigiéndose a la puerta.

Mónica asintió y se quedó junto a Betty y los niños. Jughead fue a abrir la puerta, pero cuando lo hizo su rostro cambió por completo.

— ¡¿Roxana?! ¡¿Que demonios estás haciendo aquí y por qué te dejaron pasar mis guardias?!— Preguntó enojado.

— Relájate imbécil. Ahora vas a escucharme— Exigió.

Jughead tomó aire. — Si vienes por el niño déjame decirte que perdiste tus derechos con él desde que lo abandonaste en el juzgado. Pero le hiciste un favor porque solo lo maltratabas — Reprochó.

— No vine por ese niño, Jughead. Nunca pude quererlo y tal vez soy mala persona por eso. Lo único bueno que hice por él fue dártelo a ti—

— Entonces vete— Exigió el ojiazul.

— Tengo algo muy importante que decirte. Ahora escúchame —

— No quiero escucharte y mejor vete antes de que te vea Lucas o Betty —

— ¡Tú familia está en peligro!— Gritó para llamar su atención.

Jughead alzó una ceja y la miró, confundido. — ¿De que estás hablando?—

— Tu familia está en peligro Jughead. Tus hijos y tú novia. Se que nunca fui una persona agradable pero esto te lo digo enserio —

— ¿Pero por qué mi familia está en peligro?—

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