Capitulo 50

318 23 12
                                    

Jughead estaba en la oficina que tiene en casa, organizando algunos papeles y luego bajó hacia la sala, en donde vio a Mónica entrando a la casa.

— ¿Y Betty?— Preguntó el pelinegro acercándose a la mayor.

— En el jardín con su cachorro— Le respondió con una sonrisa.— Ese animalito es un amor. Ah y su padre me acaba de avisar que viene en camino —

Jughead asintió y soltó un suspiro. — Espero que papá no valla a enloquecer —

— ¿Entonces se los dirá hoy?— Preguntó Mónica.

— Si, tal vez con mamá, con mi tío y Jellybean no habrá problemas. Pero mi papá no estará de acuerdo y no entiendo por qué— Expresó el ojiazul.

— El señor Jones siempre fue muy estricto. Pero tendrá que aceptarlo. Usted está formando su propia familia —

— Cometí un error, pero estoy dispuesto a hacerme responsable y él debería aceptar eso—

— Ningún niño es un error— Opinó Mónica. — Aunque su hijo no fue buscado o planeado, no es un error —

— Tienes razón — Admitió Jughead. — Betty está tardando mucho. Iré a ver qué está haciendo — Avisó empezando a caminar hacia afuera de la casa.

Jughead salió de la casa y empezó a buscar a Betty por todo el jardín. La buscó alrededor de la fuente y no estaba. La busco en la piscina y tampoco estaba ahí.

Finalmente la busco detrás de la casa y la vio frente a un arbusto y se acercó a ella, en silencio.

— Milo ya sal de ahí. Deja a ese grillo en paz — Lo llamó la rubia.

— ¿Que haces nena?— Preguntó el pelinegro, asustando a la chica.

— Juggie— Respondió Betty llevándose una mano al pecho, asustada.

— Perdón, no quise asustarte. ¿Pasa algo?— Preguntó Jughead.

— Milo se metió a esos arbustos persiguiendo a un grillo y no quiere salir— Contestó Betty señalando aquel arbusto que tenía en frente.

— Déjamelo a mi preciosa — Propuso Jughead agachándose y metiéndose a aquellos arbustos.

— Jughead, no— Le pidió Betty.

Jughead no le hizo caso y al entrar a aquellos arbustos, vio a Milo con aquel pequeño grillo entre sus patas.

— Pequeño, Betty te está buscando. Vamonos— Dijo tomando en sus brazos al perro y saliendo de los arbustos. — Lo rescaté — Presumió.

— Gracias Jug— Contestó Betty tomando al perro en sus brazos. — Pero tienes hojas en el cabello —

Jughead se sacudió el cabello. — ¿Y ahora?—

— Perfecto — Aseguró Betty acercándose a él y poniéndose de puntitas para poder besarlo.

— Que pequeña eres— Se burló besando su frente.

— Tú eres demasiado alto— Se quejó mientras dejaba a Milo en el suelo otra vez.

— Señor Jones, señorita Cooper— Habló un guardia acercándose a éstos. — Han llegado— Avisó.

Jughead y Betty asintieron y el chico rodeó a Betty con su brazo y besó su cabeza. —Vamos— Le dijo.

Betty asintió y entonces ambos se fueron al frente de la casa, aún abrazados, al encuentro de la familia de Jughead.

Pudieron ver como dos autos se aproximaban y se detenían frente a la casa, y la primera en bajar de uno de los autos fue Jellybean.

— ¡Primi...! Oh, ¡Betty!— Chilló Jellybean corriendo hacia la rubia y abrazándola.

Volver a Enamorarte |Bughead| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora