Jughead tomó aire. — Hablaremos sobre eso porque es necesario. Pero antes tengo algo para ti— Avisó metiendo una mano en su bolsillo.
Betty lo miraba atentamente mientras éste sacaba una pequeña caja color azul oscuro de su bolsillo y se la mostraba.
— Ayer vi esto y enseguida me acorde de ti— Confesó Jughead abriendo la pequeña caja, dejando ver unos aretes de diamante color verde esmeralda, parecidos a los ojos de la rubia.
Betty los miró y sonrió. — Son hermosos— Admitió.
— Como tú, tus ojos. Por eso me acordé de ti cuando los vi. ¿Puedo ponértelos?— Preguntó.
Betty asintió y Jughead se puso de pie, caminó hacia ella y entonces la ojiverde se recogió el cabello para que el ojiazul le pusiera los aretes. Cuando se los puso, volvió a sentarse frente a ella y la miraba con una sonrisa.
— Combinan perfectamente con tus hermosos ojos, Betty— Dijo Jughead mirándola encantado.
Betty sonrió y bajó la mirada. — Gracias Jug. Eres muy lindo —
— Lo se— Presumió el pelinegro haciendo un silencio. — ¿Podemos hablar de lo que pasó anoche?—
— Ya te dije que no quiero hablar de eso— Se negó Betty.
— Pero hay que hablarlo Betty. Supuestamente me perdonaste pero en realidad sigues enojada conmigo. Lo sé. Puedo sentirlo — Aseguró el ojiazul.
— No es que no te perdone Jughead. Es solo que aún me duele— Confesó. — Fue horrible la manera en la que me gritaste y...— Se detuvo empezando a llorar. — Odio que me griten —
— Nena— Respondió Jughead poniéndose de pie y acercándose a ella, agachándose y acariciando su mejilla. — Lo se. Fue horrible la manera en la que te hable y me odio por eso. Y ahora qué no hay niños cerca, me atrevo a decir que soy un completo idiota. Fui estúpido, desconsiderado, egoísta y un patán— Admitió.
Betty lo miraba con las mejillas empapadas de lágrimas esperando a que siguiera hablando.
Éste tomó aire. — De verdad lo siento, amor. Perdóname por favor y ya no llores porque odio que llores. No me gusta. Y quiero que sepas que sí acepto al bebé. No fue tu culpa volver a quedar embarazada. A veces los malditos anticonceptivos no funcionan y ni tu ni ese bebé con culpables de eso. Te amo Betty. Por favor perdona a este pobre imbécil— Se disculpó.
Betty sonrió y se agachó un poco para dejar un pequeño beso en los labios del chico. — Después de una disculpa así, me veo obligada a perdonarte— Admitió.
Jughead sonrió y se puso de pie, abrazándola y luego se separó. — ¿Nos vamos nena?—
Betty asintió poniéndose de pie. — ¿Y ahora qué?— Preguntó.
— Adivina que. No te diré — Respondió Jughead divertido volviendo a dejar otro beso en sus labios.
Betty hizo una mueca y Jughead llamó al mesero para pagar la cuenta. Después ambos salieron del restaurante, tomados de las manos.
— Por favor dime a donde vamos. Por favor por favor — Suplicó Betty deteniéndose frente a él.
— No lo haré. ¿No puedes esperar a que lleguemos?— Le preguntó divertido.
— No— Se negó riendo.
— Tendrás que hacerlo — Aseguró Jughead. — Ahora vamonos— Ordenó empezando a caminar hacia el auto.
Jughead caminaba hacia el auto y Betty iba tras el, hasta que alguien tocó su trasero.
— Eres muy sexy, muñeca— Dijo un hombre con una botella de alcohol en mano.
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Volver a Enamorarte |Bughead|
FanfictionUn inesperado y trágico accidente cambia las cosas y ahí es cuando Jughead Jones debe volver a enamorar a Betty Cooper. Betty lo miró y rió. Jughead la miro divertido y alzó una ceja. - ¿Que pasa?- Le preguntó. Ella negó aún riendo. - Es solo que...