Capitulo 75

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Un mes más tarde, no hubo más discusiones entre Betty y Jughead a causa de Charles, porque el pelinegro se había encargado de él. Betty preguntaba por él de vez en cuando, pero Jughead se las había ingeniado para hacerle creer que Charles se había ido lejos y por eso no la visitaba. Betty no estaba enterada, pero fuera de eso estaban muy bien en su relación y con su pequeño hijo.

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Aún era temprano y Jughead se encontraba en casa, encerrado en su oficina. Betty quería decirle algo realmente importante pero tenía miedo y estaba muy nerviosa.

Tomó aire y se dispuso a tocar la puerta de la oficina del chico.

— ¿Quien?— Preguntó la voz de Jughead.

— Ju-Juggie, soy yo— Contestó la ojiverde.

— Ven amor— Dijo Jughead.

Betty abrió la puerta y volvió a cerrarla al entrar, y caminó hacia su novio, dejando un beso en su mejilla.

— ¿Y William?— Preguntó el ojiazul muy concentrado en su computadora.

— Está durmiendo. Jugó con Milo un buen rato y terminó muy cansado— Contestó ella. — ¿Que haces?—

— Estoy verificando las estadísticas de la empresa, pero ya casi termino— Respondió. — ¿Pasa algo nena?— Le preguntó sin dejar de mirar su computadora.

Betty tomó aire. — Tengo que decirte algo importante —

Jughead recibió un mensaje en su celular y lo levantó para mirar la pantalla, y luego miró a la rubia. — Tengo que salir nena. Pero puedes decirme antes de irme—

— Oh no. Está bien, puede esperar — Respondió Betty sonriéndole falsamente.

— ¿Segura?— Preguntó Jughead poniéndose de pie y poniendo una mano en su mejilla.

Betty asintió. — Esta bien — Aseguró.

— Entonces regreso más tarde, nena— Avisó el chico dándole un pequeño beso y saliendo de aquella oficina.

Betty lo vio salir y suspiró pesadamente. Tenía algo muy importante que decirle, pero tenía miedo de hacerlo porque estaba casi segura de que Jughead se enojaría con ella.

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Jughead se fue en su auto hasta su guarida de tortura humana. La casa abandonada en las afueras de Riverdale que utiliza para torturar y matar personas, pero hace tiempo que no la utilizaba.

Llegó y estacionó el auto, y al bajar se encontró con Sweet pea, quien lo esperaba afuera.

— ¿Que hay Sweet pea?— Preguntó Jughead acercándose a éste y palmeando su espalda. — ¿Aún no ha querido confesar?—

Sweet pea negó. — ¿Por qué no lo matas y ya?— Preguntó.

— ¿Donde estaría la diversión?— Preguntó Jughead divertido. — Entremos—

Jughead y Sweet pea entraron a aquella casa y se encontraron con Reggie y Fangs, quienes estaban torturando a Charles. Jughead lo tuvo retenido todo este tiempo y quiso obligarlo a hablar, pero éste se negaba.

— Por fin llegas Jug— Dijo Reggie.

— Archie no vendrá. Debe estar cambiando pañales en este momento — Habló Fangs divertido.

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