Matrimonio por Conveniencia

Cuenta regresiva

-Por dios...ya estoy hasta aquí de escucharlas. Se volvieron insoportables!- me serví más whisky para frenar mi ansiedad

-Qué dramático eres Damian. Seguro que no es para tanto- mi hermano Stuart creía que estaba exagerando

-No sabes nada. De la noche a la mañana las niñas cambiaron para mal. Antes eran adorables, calladas y muy educadas pero ahora se la pasan quejándose, haciendo rabietas y exigiendo cosas costosas!-

-Damian eso...-

-Y ahí no termina. El otro día, Sirin le tiró el estofado caliente en la cara a Glacia y Lily. Marjane por su lado, lastimó al hijo de los Banner en medio de un baile. Lo pisó tan fuerte que el tacón atravesó el zapato del joven hasta dañarle el empeine y de casualidad quedó como un accidente!-

-Wow, increíble! Pero Damian, creo que estás lidiando con la pubertad de las niñas. Ya sabes como es cuando estás en esa época o acaso olvidaste cuando nos descarrilabamos en las fiestas?-

-Esto es diferente, si bien agradezco que ese rufián haya aprendido su lección al querer cortejarla, siento que me estoy perdiendo algo. Incluso su madre actúa de manera errática apoyándolas. Puedes creer que salió a comprar por su cuenta cosas con precios exorbitantes para ellas?!-

-Bueno, ya era hora. Tu eras el que se quejaba que no salía si no estabas con ella. Siempre dijiste que querías que se abriera más e hiciera amigas con las otras mujeres del círculo de Cinder- subió sus pies sobre el escritorio cuando le acerqué la botella

-Tu mujer no ayuda mucho que digamos. La vez que Cinder se la llevó a esa reunión en los jardines Valparaíso fue la primera y última vez que quiso salir. Dijo que la insultaron y no se disculparon, desde ahí nunca más acepto ninguna invitación a fiestas-

-Por favor, eso fue hace como cinco años atrás. Madame Frufru dijo que tu mujer fue quien inició el pleito y se comportó como una...-

-Vamos, dilo, como una campesina! Siempre el mismo motivo, esto ya es cansino. A veces creo que se inventa eso para llamar la atención, como cuando dijo que las mucamas planeaban matarla cuando tuvo ese aborto espontáneo.-

-Si fuese cierto, qué rencorosa es tu mujer con quienes la llaman así jajaja-

-Le pedí a Cinder que me ayudara con ella para que me perdonara el dejarla sola en la oficina cuando me fui a escondidas al hipódromo aquel día pero no se lo que interpretó y lo terminó empeorando hasta ahora.-

-Deja de poner toda la carga en mi mujer. Si quieres que haga tu trabajo, págale y ponla en la nómina de empleados jajaja-

-Ahh mierda...- me tomé de un trago el whisky

-Pero esto no se trata de ellas, o sí? Hay algo más-

-Un maldito mercader casanova que le vende porquerías es el problema ahora. Solo viene a mi casa a robarme dinero y hacerse el interesante frente a mí mujer, eso es lo que me cabrea-

-Mmm, no querrás decir que está tratando de robarte a tu esposa?...oh! Estás celoso de que alguien le preste más atención jeje-

-Cállate! Ese bastardo no me llega a los talones. Ella jamás se fijaría en alguien que no le dará lo que yo. Dinero, posición y bienestar, por eso seguimos juntos hasta ahora, me ama demasiado para buscar a otro-

-Estás seguro? La gente cambia. Cuando fue la última vez que le dijiste que te importa?-

-Esta mañana...creo...si se lo dije esta mañana- mi enojo me hizo dudar

La única cosa que quería era que todo volviera a la normalidad, con una esposa y unas hijas tranquilas en vez de este loquero de ruido incesante.

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Despues de dejar a las niñas en su clase de música, me disfracé para reunirme con Rasmi en el restaurante Zuset. Ajustar nuestros pasos cada semana era necesario para no toparnos con nada inusual.