Al nacer prematuro, Cyan pasó a ser el centro de atención. Todo el mundo lo llenaba de regalos y lo mimaban como si fuera el único hijo de esta casa.
A Sirin y Newton prácticamente no les afectaba, hasta disfrutaban de cargarlo o abrazarlo como un maldito peluche. Ares por su parte, estaba concentrado en estudiar más que meterse con los asuntos del bebé. Cada que íbamos a ver a mamá, estaba ocupada cuidándolo o dándole pecho. No era justo que ni siquiera nos prestara tiempo como antes.
Intentamos con Jordie ver que tenía este bebé que volvía locos a todo aquel que se le acercara pero fallábamos cada que entrábamos a su habitación.
Mamá y papá nos prohibieron acercarnos a el porque éramos muy inexpertas en cuidar bebés, o esa fue la excusa que usaron para alejarnos luego que tropecé contra su cuna. Ayer se me ocurrió entrar por el balcón pero nos cacharon en el acto.
-Niñas, por qué odian al bebé?-
-No lo odiamos, solo queremos jugar con él-
-Es encantador-
Ninguna iba a admitir la verdad tras la persecución.
-Saben que su hermano es frágil y necesita de más cuidados. Sean comprensivas con Cyan. Ahora quizás lo ven mal pero con el tiempo puede que lo amen más que nosotros- mamá lo mecía en sus brazos y le daba besos
-Si eso fuera cierto, no nos ignorarían! Perdí a mi mamá por su culpa!- me harté por lo que me fui a mi alcoba a llorar y Jordie me siguió
-Estúpido bebé!!- me tiré a la cama a desahogarme con la almohada
-Marjie, Cyan es muy pequeño y no hace nada, solo toma leche para luego dormir- Jordie se estaba rindiendo al igual que los demás
-No! Tiene que haber un modo de verlo sin que nadie moleste. Tengo que averiguar que magia usó para robarme a mi mamá!-
Pensando que hacer, se me ocurrió que hoy al haber una cena, ese momento era el ideal para meterme a su habitación. Todos estarían abajo ya que Cyan acostumbraba dormir luego de tomar la leche.
Esperamos con Jordie mientras veíamos al tío Oliver y la tía Flo por la ventana acompañados de la tía Bel que traían obsequios para el bebé. Cuando Gina nos avisó de la cena y después de decir que ya bajábamos, nos metimos en el cuarto de Cyan.
La habitación estaba repleta de juguetes y empapelada de ositos. Cerca de la ventana estaba la cuna y en el, Cyan dormía profundamente entonces decidí levantarlo.
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Matrimonio por Conveniencia
DiversosHarta de soportar a un marido infiel, una cuñada entrometida y a medio mundo que se puso en su contra, la condesa Miriel optó por planear un divorcio conveniente. -Ella y el conde son unas víboras háganme caso y empaquen sus maletas- planeaba sacar...