-Vaya...niña, tu si que tienes mal carácter!- Viendo todos los lápices incrustados en el techo y la pared, la tía Ray admiraba mi obra
-Les dije que no quiero ver a nadie...estúpido Newton!!!- un berrinche sin igual, fue interpretado por una actriz descarada!
Según mis hermanos, el aroma a bruja era fuerte cuando mamá, Sirin y yo nos poníamos a escribir en nuestros cuadernos los conjuros que se nos venían a la cabeza. Decían que era como a menta con jazmín y no a sangre podrida como el de las lechuzas comunes.
No sabíamos si la tía Ray diferenciaba el olor como ellos o simplemente olfateaba lo mismo para todas sus víctimas. Lo que sí era seguro, es que se detuvo en la puerta una vez comencé a actuar como una niña mimada y caprichosa que usaba su don de jinn para arrojar objetos a diestra y siniestra.
-Tu despertar fue bajo la furia ciega, verdad?! Mira que eficacia para atravesar los ladrillos, si que eres peligrosa jajaja!- al intentar sacar los lápices, estaban tan incrustados en la pared que desistió
-Tía, ella no está de humor. Mejor ven en otro momento!-
-No. Quiero hablar con esta pequeña jinn, lárgate- no sólo era obstinada, está mujer era malvada
-Si pero...prost!-
-Tch! Mocoso fastidioso...en dónde estaba? Ah, si! Hablemos sobrinita-
-Pam pam pam! Tía, abre la puerta no es gracioso!-
Cuando Newton estaba por sacarla, la puerta se cerró en su cara pero el esfuerzo por abrirlo fue en vano.
-Qué es lo que quieres?- del miedo que tenía, los objetos en la alcoba comenzaron a flotar
-Impresionante! Sin duda te volverás alguien de temer en el futuro, ahhh!- suspiraba mientras se me acercaba
Esos idiotas dijeron que debía actuar para sacárnosla de encima pero acabámos atrayendo algo peor; una loca obsesiva.
-Snif snif...hueles raro como a...mmm...pan recién horneado mezclado con hierbas. Si no lo hubiese visto, juraría que en vez de jinn eres una bruja, pero de las especiales como esa pelicastaña del mercado jeje-
El librero y los muebles se deslizaron para bloquear la puerta y tapar el ventanal al balcón. Esta mujer estaba evitando que cualquiera la interrumpiera y a punto de llorar por ayuda, dijo algo extraño y perturbador.
-Así que tu eres la causa de que Damian se divorciara.-
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Matrimonio por Conveniencia
AcakHarta de soportar a un marido infiel, una cuñada entrometida y a medio mundo que se puso en su contra, la condesa Miriel optó por planear un divorcio conveniente. -Ella y el conde son unas víboras háganme caso y empaquen sus maletas- planeaba sacar...