-Por aquí vizcondesa, hemos apartado el mejor lugar para ustedes- el acomodador escoltada a la vizcondesa Mika y a su asistente hasta la zona vidriada del hipódromo
-Vizcondesa cuanto tiempo! La señorita Dawson también. Qué las trae por aquí?- Damian se sorprendió al verlas llegar
-Oh! Conde Hudson, solo estábamos de paso. Me recomendaron venir a observar como les iba a mis caballos pura sangre en las carreras. Invertí mucho en esto, no es genial?- Mika fingió interés
-Invirtió en el hipódromo? No sabía que los caballos vinieran de su criadero? Qué casualidad!-
-Si verdad. Por eso traje a Rosie, para poder pasar el día aquí jah!-
-Por favor, tomen asiento y charlemos.- la amabilidad le sobraba a Damian
-No, quizás en otra ocasión-
-Qué clase de caballero sería si no insitiera- las mujeres se sentaron para hablar
Su charla proseguía sin interrupciones en dónde Damian aprovechaba para obtener acceso a información privilegiada sobre las carreras. No quería arriesgarse a parecer obvio y sus preguntas crecían con cada minuto que pasaba en la mesa.
Pero cuando Mika desvió el tema en la intención de cambiar de banco para ir a la de los Hudson, Damian casi escupe todo su vino.
La vizcondesa Mika era conocida como la mujer más rica del reino después de haber heredado la fortuna de sus cuatro difuntos esposos. Había puesto a trabajar el dinero en inversiones y negocios fructíferos que le hicieron ganar la fama de ser una mina de oro ambulante. Todos sus maridos por otro lado, tuvieron la mala suerte de fallecer prematuramente en accidentes un tanto peculiares.
Si bien ella era alguien deseada entre los nobles por su fortuna, para la gente común no era más que una viuda negra en potencia que llamaba a la muerte cada vez que se casaba.
Su primer esposo, falleció de gangrena luego de morderse la lengua en su boda. El segundo, se tragó un escarbadientes y a la semana murió de peritonitis. El tercero, por aguantarse el ir al baño en una cabalgata, falleció de uremia a los 11 días de casados y el cuarto, algo inverosímil, saliendo de una reunión, un perro caniche cayó del 15°piso sobre el, matándolo en el acto.
ESTÁS LEYENDO
Matrimonio por Conveniencia
RandomHarta de soportar a un marido infiel, una cuñada entrometida y a medio mundo que se puso en su contra, la condesa Miriel optó por planear un divorcio conveniente. -Ella y el conde son unas víboras háganme caso y empaquen sus maletas- planeaba sacar...