Harta de soportar a un marido infiel, una cuñada entrometida y a medio mundo que se puso en su contra, la condesa Miriel optó por planear un divorcio conveniente.
-Ella y el conde son unas víboras háganme caso y empaquen sus maletas- planeaba sacar...
-Aprendes rápido!- desde que Sirin le dejó el libro a su madre, su magia se hizo más fuerte
Al principio comenzó con pequeñas pelotas de agua pero cuando Gabrielle Kiendili, Carmen Bonham, Gina y Polly aceptaron unírsele, pasó de eso a crear figuras humanoides y criaturas que se movían a su voluntad. Dos días después del bautismo, ellas fueron invitadas a tomar el té cuando a Miriel se le ocurrió entrar lentamente al terreno de la solicitud.
Comentando sobre ojeo, empachos y mala suerte fue que llegó a convencerlas de ser sus propias curanderas por lo que al mencionar un aquelarre, no dudaron en cuanto sus hijas aparecieron después de clases enfatizando los beneficios de unírsele ya que ellas aceptaron seguir a Sirin y Marjie.
Las niñas tenían su propia práctica en casa de Bel por lo que nuestra finca se volvió el patio de entrenamiento oculto de éstas mujeres que querían superarse y no ser descubiertas por sus maridos, siendo hoy uno de esos días.
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Con Cyan en mis brazos, Miriel buscaba animarlo con esferas o incluso animales hechos de agua que dejaba vagar sobre el haciéndolo sonreír por el suave toque acuático.
-Miri, no seas mala y dime como hacerlo!- Carmen intentaba imitarla logrando solo materializar bolitas de agua que se deslizaban entre sus dedos
-Concéntrate en el círculo mágico en tus manos y ordénale tomar forma- mi mujer tuvo la grandiosa idea de dibujar los sigilos en el dorso de las manos para utilizarlos
-Jajaja así se hace!- al igual que sus hijas, a Gabrielle le fascinaba alardear de sus logros aunque le saliera regular
Si seguían practicando, pronto pasarían de bolitas a algo más grande por lo que mi presencia era un estorbo.
-Señora, mire! Creo que ya puedo hacer más que bolitas!- Gina festejaba el crear una espiral deforme
-No me sale si no lo combino- Polly hacia trampa usando su don de jinn
Si bien los niños no estaban aquí, el escándalo continuaba. Por más que quisiera vivir normalmente, esta era mi vida ahora y debía acostumbrarme a controlar el caos en mi mente. El cambio repentino se dió porque no estaba en condiciones de asumir que jamás pasó ya que viéndolo hasta atrás, esto era mi culpa por cruzarme aquel día en ese callejón con Miriel.
-Qué distinto hubiera sido si...- mirando a mi hijo que se divertía, imaginaba que habría sido de mi de no haberme casado
Tal vez seguiríamos robando con Oliver, o trabajando en el cementerio con el Sr Murray, incluso pensaba que de haberme reencontrado con Rayden, estaría viajando por el mundo siendo un maldito pirata. Ahh...ya que!
En el juego de la fortuna me tocó la mejor porción de pastel por lo que no me iba a poner a quejarme con mi hijo en brazos, solo podía disfrutar el momento.
Lamentaba los inconvenientes con estas mujeres pero me tenía que ir a trabajar dejándolas atrás cuando Ares y Jordie aparecieron temprano para llevarse a los perros.
