-Quiero hablar con el Conde Hudson. Déjame pasar Ilana- la secretaria obstaculizó la entrada a la oficina
-Señora, el conde ordenó que nadie lo interrumpiera. Se encuentra en una reunión importante. Lo mejor es que regrese, se tranquilice y se cambie la ropa-
-Ha! Si vas a mentir, hazlo bien. Apártate, ese maldito borracho me va oír ahora. Sal y da la cara, desgraciado cobarde!- armé escándalo en su puerta adrede
-Señora por favor tranquilicese- Ilana cubría a su jefe
-No te atrevas a tocar a mi madre!- Sirin estaba a la defensiva
Los clientes comenzaron a aglomerarse alrededor para conocer el chisme y no pensaba dejarlos con hambre. De tanto golpear la puerta, esta se abrió con violencia y Damian salió fúrico por el alcohol que ya le había hecho estragos pero ese no era el problema.
Por increíble que fuese, a pesar de estar ebrio, el podía pensar normal, haciendo y diciendo lo que sentía realmente pero cuando se le fuera la borrachera, la mayor parte de sus recuerdos, se habría borrado y en su lugar, un vacío y arrepentimiento lo invadiría por ello, este momento debía aprovecharse cuando más vulnerable estaba.
-Así que la señora quiere verme ahora y está mañana se negaba...por qué será? Para colmo, estrenando vestido- Sosteniendo una botella de whisky, nos recibió como a un enemigo.
-Te vine a cobrar lo que me debes. Por tu causa, mi hija está internada en el hospital! Págame o te juro que...-
- Dinero, dinero, dinero, siempre es dinero. No sabes otra cosa, verdad? Ahora usas a tu mocosa para extorsionarme, pero eso ya no más- su aliento apestaba a alcohol desde un par de metros a la distancia
-Y qué vas a hacer para resarcir tu error? Como planeas costear el daño irreparable a mi hija?!- el escándalo causó que su hermano Stuart, bajara a frenar el pleito
-Cuñada, suficiente, mi hermano esta un poco ebrio...Damian, entrégame esa botella e ingresemos dentro- quiso aparentar que era un malentendido
-No te atrevas Stuart Hudson. Este bastardo debe pagar por lo que hizo, lo exijo!- su intervención sería inútil luego de esto
Los cuchicheos de las personas, se esparcieron como pólvora hasta llegar a la puerta de entrada y con ayuda de Rasmi, llegaría hasta más allá del mercado para el anochecer.
Stuart nos arrastró dentro de la oficina y Sirin se quedó en la puerta impidiendo que Ilana la cerrara. Era imprescindible que esta disputa llegara a oídos de todos los presentes.
-Suéltame Stuart! No metas tus narices dónde no te llaman. Esta perra lo único que vino a buscar es mi dinero como todas las de su clase- Damian movía su mano de manera despectiva hacia mí
-Desgraciado! Tu que sabes de clases si ni siquiera la tienes. A diferencia tuya, tengo razones válidas para exigirtelo. Dame el dinero o te llevaré a juicio para...- tenía que presionarlo
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Matrimonio por Conveniencia
AléatoireHarta de soportar a un marido infiel, una cuñada entrometida y a medio mundo que se puso en su contra, la condesa Miriel optó por planear un divorcio conveniente. -Ella y el conde son unas víboras háganme caso y empaquen sus maletas- planeaba sacar...