El enigma del laberinto

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El cielo de Clover estaba ennegrecido confundiendo a propios y extraños. No se pronosticaban tormentas o chubascos por lo que no ver el sol por seis días, causó temor.

Entre tanto en el palacio; las lechuzas recibían el fruto de la ola demoníaca en forma de miasma que era concentrado en el hipersigilo de la sala subterránea para ser absorbido.

El efluvio maligno, continuaba llegando sin demora luego de meses cosechando en el campo de batalla

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El efluvio maligno, continuaba llegando sin demora luego de meses cosechando en el campo de batalla. Si bien ya no había jinns con que alimentarse, la energía traída por los demonios suplantaba la sequía. Recitando cánticos para manejar el miasma, las brujas de Suaya se preparaban para su inminente llegada.

En el segundo subsuelo.

La reina Lyla permanecía inmersa en la piscina llena de líquido lechoso y perlado. El miasma ya refinado, decantaba del techo a la piscina para otorgarle salud, una que ya venía en decadencia después de perder dos pilares en menos de diez días.

-¿Cuánto más debemos esperar?- la baronesa Joselyn, se paró detrás de FruFru

-Lo necesario. Nuestra señora ha sufrido bastante. ¿Novedades?- molesta, la inquirió

-Lady Paola estaba enviando un mensaje pero...de repente la comunicación se cortó- entregando la transcripción, se apartó

-¡La encontró! Esa perra usurpadora estaba con los gitanos y....¡MALDICIÓN! ¡Justo cuando estaba por darnos la ubicación, perdimos a Paola!- rompiendo la pared de un puñetazo, FruFru se puso colérica

-Antes de que se cortara, mencionó que estaba siguiendo a los gitanos para refugiarse. Averiguaremos a que se refería antes de avanzar. Por si acaso, antes le pedí a Paola que se cuidara la espalda en territorio enemigo- la duquesa Bridgestone apareció

-Claudia, ocúpate de tus asuntos. Se suponía debías reunirte con Astoria y te encuentro aquí, haciendo turismo-

-Ese vejestorio es duro de convencer. Ni siquiera me dejó terminar de hablar y tampoco aceptó la reunión. ¿Cómo pretendes que lo hechice para hacerme de su fortuna, si no puedo acercármele? No es tan fácil como tu marido, Frumhilda-

 ¿Cómo pretendes que lo hechice para hacerme de su fortuna, si no puedo acercármele? No es tan fácil como tu marido, Frumhilda-

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