Harta de soportar a un marido infiel, una cuñada entrometida y a medio mundo que se puso en su contra, la condesa Miriel optó por planear un divorcio conveniente.
-Ella y el conde son unas víboras háganme caso y empaquen sus maletas- planeaba sacar...
Ray tenía un apuro tal, que tomaría el tren para llegar a tiempo y pagaría lo que fuera para no retrasar su viaje
-Damian, estás preocupado? Puedo defenderme sola! Oí Stuart! Coloca más barreras y si es posible, protege los terrenos de la iglesia en Clover...esa yegua planea infectar a los siervos de dios!- me guiñó un ojo
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Subiendo al carruaje, se despedía hasta la próxima semana. Lo que fuera a hacer en Moonbow, tendría una repercusión atroz según la profecía que recibió del dios de los jinns.
Lanzando un encantamiento de protección sobre ella, buscaba que regresara en una pieza. Últimamente el dolor de cabeza se hacia más frecuente pero se iba cuando usaba magia en ella y no sabía porqué, aunque era mejor así.
-Espero regrese pronto- tenía que seguir trabajando en los sigilos para repeler demonios
-Haaa...pudo haberme pedido permiso. No era necesario que se escabullera- Stuart negaba con la cabeza y soltó a Gengis para que paseara
-Ocurre algo?- me extrañó verlo molesto
-Norbit...fue con ella a escondidas- me dí cuenta que no había visto a mi sobrino desde esta mañana
Ese muchacho estaba en una etapa de rebeldía bastante complicada donde el único referente fuerte que halló, fue en su tía que lo trataba como a un hijo. Ray se convirtió en la figura materna que esas brujas le arrebataron y no iba a discutirlo porque ella lo entrenaba para protegerlo.
-Mejor que esté con ella que aquí. Déjalo, así se entretiene-
-...- mi hermano se quedó estático
-Qué esperas? Esos sigilos no se van a dibujar solos- me siguió
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Aún era temprano y los marinos se hallaban refaccionando el galeón para la guerra y en cuanto a los demás empleados, se mantenían cuidando la casa para evitar que alguna lechuza apareciera. Eso nos dejaba a Stuart y a mí solos con León para acondicionar las trampas.
** La mansión Drake era la más pudiente de todo Moonbow y sin cita previa, visitamos a los dueños, Porthos y Valxina Drake.
Nos recibieron con un aspecto desastroso debido a la partida inminente de su adorada hija, Sybil. Pasaron años hasta que los Drake la concibieron de milagro y la protegían duramente. Pero al ser llamada al palacio, entraron en desesperación.
