Harta de soportar a un marido infiel, una cuñada entrometida y a medio mundo que se puso en su contra, la condesa Miriel optó por planear un divorcio conveniente.
-Ella y el conde son unas víboras háganme caso y empaquen sus maletas- planeaba sacar...
-Deja de perder el tiempo y vámonos!- Basil Torrents instaba a su hermano a subir al vagón de tren
-Ya te oí. Sólo quise recoger el periódico para leer cómo seguía la investigación- Thobias subió y se ocultó tras el pilón de maletas y baúles
-Y qué dice?- apilando las maletas a su alrededor, Basil buscaba crear un escondite
-Carajo! Los Krest duplicaron la recompensa por nuestras cabezas y en primera plana! Maldición, de haber sabido que coger a Sandra me daría problemas, hubiese agarrado a su criada la muda!- con furia, arrojó el periódico a una esquina
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-Shh guarda silencio. Quieres que nos atrapen? Déjame ver...pffftt jajaja leíste esto? Redactaron como Louis Banner fue a desenterrar un cadáver! Eww que repugnante- después de recoger el diario, hojeando las noticias, Basil se topó con el descubrimiento
-Qué?! Ese tarado por fin perdió el juicio! Mmm...fallecida el sábado...desenterró el cuerpo a medianoche blah blah...Marjane Hudson?! Falleció de un golpe en la cabeza luego de caer por las escaleras...imposible?-
-Mierda, no solo eso. Lee la parte de la socialité! La condesa Hudson se divorció luego del incidente. Clientes del banco fueron testigos de una trifulca entre los condes por los gastos médicos para salvar a la niña que terminó muriendo, lo que provocó que varios migraran sus cuentas a otros bancos. Todo esto en menos de tres días?!-
Basil arrugó la hoja en sus manos y su pensamiento se desvió hacia Sirin.
-Debe ser un chiste. Jajaja Esa familia está tan arruinada como nosotros. Incluso los hermanos Hudson fueron detenidos por conspiración pero los desgraciados no dudaron en enmarcarnos como los cabecillas para librarse!-
-Padre tenía razón. Los Hudson eran un problema de entrada. Si madre no le hubiera hecho caso a esa mujer insulsa de Cinder y compañía, no estaríamos huyendo. Fueron esas perras quienes la convencieron de formar un negocio con los Krest pero fue tu innecesaria lujuria quien nos condenó-
Apartándose de su hermano, Thobias se sintió indignado por sus palabras y se lavó las manos.
-Ah mi culpa? Te recuerdo que fuiste tu quien me pidió el afrodisíaco hace una semana para usarlo en una campesina buena para nada junto con el lunático de Banner. Estamos en el mismo barco hermano, así que tu escoge si te ahogas o remas conmigo-
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