Querida Suegra

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Bajé al vestíbulo a recibir a los invitados de Rebis mientras mamá trataba con Hécate.

Thelonius dejó pasar a una mujer con sombrero cloche y un abrigo negro con flores y con varios bolsos alrededor. Salió de nuevo pero esta vez, para ayudar a mi hermana y a Frank que cargaban a la tía Ray.

 Salió de nuevo pero esta vez, para ayudar a mi hermana y a Frank que cargaban a la tía Ray

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-Sirin! También viniste con...Frank- seguramente mamá lo golpearía al verlo

-Marjie! Hades dijo que estabas bien y que mamá vino a recogerte. Dónde está? Tiene que ayudar a la tía Rayden!- estaba alterada

-Bájela aquí por favor. Llamaré a la Gran Madre para asistirla- Thelonius les señaló el diván

Usando un periódico como abanico, le soplaban la cara ya que la fiebre aumentó.

-Qué ocurrió para que acabara así?-

-El dios Cernunnos le entregó una profecía y le cayó mal- Sirin seguía abanicando

-El poder de un dios es intrigante. Me hubiera gustado probarlo- la mujer llamada Pinky era rarísima

-Cómo es eso que mi cuñada está aquí?- mamá entró corriendo

Al explicarle la situación, decidió usar su nuevo grimorio. Llamándolo, el libro levitó y al abrirse fue hojeándose solo hasta parar. Tomando la pluma que se encontraba oculta en el lomo, comenzó a escribir casi poseída para luego, detenerse abruptamente.

-Para curar el susto; Ambrosía, toronjil...semillas del sol y agua de laurana. Podría conseguirlos y de ser posible también un mortero? Gracias!- preparando la mesa, mamá aguardaba a Thelonius

Cuando vió que Frank era quien traía los ingredientes de la cocina, su rostro se distorsionó en ira.

-Le pido hablarlo en otra ocasión. La prioridad es atender a la tía Ray- queriendo calmarla, solo la enfureció más

-Mamá, el tiene razón. Déjame te ayudo!- me interpuse solo porque quería aprender como mezclar de ella

-Marjie! Está bien, pero no creas que te saldrás con la tuya- furiosa, cogió el mortero

-Marjie! Está bien, pero no creas que te saldrás con la tuya- furiosa, cogió el mortero

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