-Llegas tarde! Qué demonios ocurre contigo Damian?!- desde hace dos meses, Stuart ya estaba hartándose del comportamiento de su hermano
-Deberías agradecer que estoy haciendo exactamente lo que planeamos. De que mierda te quejas? Nos va bien, o no?!- sirviéndose una copa de whisky, Damian se sentó en el escritorio
-Esto no es lo que teníamos en mente. Qué carajos te hizo esa viuda negra? Desde tu cita en el Le Ritz te volviste otra persona, ya no te reconozco. Esa maldita vieja te lavó el cerebro y tu razonamiento se fue a la basura cuando te casaste con ella!!!-
*Crash*
La copa impactó en la pared luego que Stuart esquivara el lanzamiento.
-No te atrevas a faltarle al respeto a mi mujer, ella es una dama! Si sigues en ese plan, la próxima vez, te sacaré de mi banco en una bolsa- un iracundo Damian amenazaba de muerte a Stuart
-Dirás nuestro banco. La otra mitad es mía! Lo que sea que haya hecho contigo, te ha cegado y vuelto loco. Fue mi error no prever esto. Aún estás a tiempo, corta tu relación con esa mujer y pídele el divorcio!-
-Tú no me das órdenes. Si no te gusta, lárgate y llévate tu mitad. Desaparece de mi vista!-
-Desiste de esta insensatez o te juro...- una pesadez cubrió la oficina y el pecho de Stuart se llenó de arrepentimiento
-O qué? He dicho lárgate!- el dolor de cabeza se hizo cada vez peor
-Me iré y me llevaré lo que me pertenece. No creas que esa mujer se saldrá con la suya, tarde o temprano la espada de Damocles caerá sobre ella y cuando eso ocurra, quizás ya haya matado a su décimo marido-
-Jaja eso no ocurrirá, yo seré el único amor que tenga. Vete con tu parte a los brazos de esa mujer horrorosa que tienes de esposa!- sosteniendo su cabeza, Damian trataba de cerrar los ojos para calmar el dolor
-Criticas a mi mujer y que hay de ti? No eres acaso otro ser tan horroroso como ella? Mataste a una niña y dejaste ir lo único bueno que tuviste en la vida. No me vengas a pregonar sobre el amor, asqueroso ebrio malnacido!-
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Matrimonio por Conveniencia
RandomHarta de soportar a un marido infiel, una cuñada entrometida y a medio mundo que se puso en su contra, la condesa Miriel optó por planear un divorcio conveniente. -Ella y el conde son unas víboras háganme caso y empaquen sus maletas- planeaba sacar...