Harta de soportar a un marido infiel, una cuñada entrometida y a medio mundo que se puso en su contra, la condesa Miriel optó por planear un divorcio conveniente.
-Ella y el conde son unas víboras háganme caso y empaquen sus maletas- planeaba sacar...
-Haa! Cuánto tiempo tengo que tener las manos así? Tengo que estudiar!- Newton estaba acostado con compresas frías sobre los nudillos y rodeado de flores enviadas por sus admiradoras
-Deja de quejarte y agradece que no estas asistiendo a clases. Quién sabe que tan inflamadas estarían tus manos si no hubieras dejado la pluma por un tiempo!- mi mujer lo reprendía constantemente para que dejara de quejarse
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-Hazle caso a tu madre. Si bien tu y tus amigos se encargaron de esos hijos de perra, hiciste mal en sobreexigirte. Descansa por ahora y la semana entrante volverás a clase a sufrir- me fui a ver a las niñas para dejar de oír su lamento
Todos tuvieron suerte que el asunto no pasó a mayores y lo de Newton quedó en un acta labrada por el director sin necesidad de que se presentáse a declarar ninguno de los afectados. El dueño del carruaje de jardinería denunció a los Torrents de robo, por lo que fue exonerado mientras seguían buscando a quienes los expusieron y entregaron a la policía.
Sabían que fue una pareja que luego de constatarse la veracidad de la acusación, el comisionista de los Krest los autorizó a cobrar la recompensa del banco bajo un nombre falso. Perdimos una oportunidad de ganar dinero pero aún había un loco dando vueltas que valía bastante y del cuál debíamos temer más que a ese par de imbéciles.
Cómo la hija de los Kiendili acabó con el brazo fracturado, la de los Bonham con un esguince de tobillo y nuestras hijas con golpes en el rostro, St. Margaret decidió cerrar sus puertas hasta no acabar con las refacciones y reforzar la seguridad.
La asociación de padres de los colegios y escuelas de Moonbow, quedaron horrorizados después de enterarse de que los Torrents acecharon a las estudiantes e intentaron violar incluso a una niña pequeña, por lo que no dudaron en volcar más dinero a las mutuales escolares para garantizar el resguardo de sus hijos.
Con eso estábamos más que seguros que nadie podría acercarse a nuestra familia fácilmente en el futuro pero como siempre dice Miriel, es mejor dudar a tiempo que vivir bajo certezas absurdas.
Al llegar a la habitación, las niñas platicaban y hacían macramé para distraerse. La hinchazón en las mejillas y brazos de Sirin se fue luego que Miriel le anduviera encima con compresas y pomadas. Jordie en cambio, perdió un diente de leche luego de la cachetada que recibió por lo que estaba siendo mimada por sus hermanas.
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