Los Pinkerton eran una familia temida por tener un don innato; eran los médiums más grandes del nuevo continente. Desde la época de la conquista, se los conoció por cargar con la bendición de los espíritus.
Se hicieron famosos al ayudar principalmente a grupos mafiosos y políticos de la región en sus negocios pero al estallar la guerra civil, huyeron al continente vecino.
El mar resultó su ataúd cuando las tormentas se tragaron su embarcación, dejando únicamente tres sobrevivientes; Shawnee de 25 años, su hijo Carson de 10 años y la recién nacida Charlotte.
Lejos de su hogar, Shawnee sacó adelante a sus hijos en el reino de Arkhane, enseñándoles las técnicas de su gente para que algún día despertaran su don.
Al enfermar su madre, Carson recibió el llamado y se reveló una profecía. De sus hijas, una sería el germen de la destrucción e implantaría un nuevo orden al mundo en cuanto a la otra, guiaría a la primera ya que sería el espíritu encarnando de su familia.
Sin poder controlar su poder y temiendo que las futuras niñas fueran peligrosas, Shawnee lo envió lejos a entrenarse para hacer frente al dilema. Así con 15 años, Carson salió a recorrer el mundo dejando a su madre moribunda y hermana al cuidado de la benefactora de su familia; Kashmir Morgan.
Pasaron los meses y la última carta recibida de su hermano, dejó perpleja a Charlotte. Su colega de viaje le avisaba que el rastro de Carson se había perdido cerca del río Vuotto, justamente en medio de una redada y posiblemente habría terminado en la feria de esclavos.
Frustrada por no saber que le ocurrió y furiosa con los espíritus que se negaban a darle una respuesta, negó su don y juró que lo encontraría a su manera. Se enfocó a estudiar para ser policía con tal de acceder a los archivos para dar con el, abandonando su poder como médium.
Lo que no sabía Charlotte, era que su hermano era un dandy que se escapó para divertirse al ver el mundo por primera vez.
Pero la mala suerte, le hizo embarazar a la última sobreviviente de los Pestelli y prima segunda de los Thermesos, Mayna, quien fuera monja en el monasterio de Texim.
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Matrimonio por Conveniencia
RandomHarta de soportar a un marido infiel, una cuñada entrometida y a medio mundo que se puso en su contra, la condesa Miriel optó por planear un divorcio conveniente. -Ella y el conde son unas víboras háganme caso y empaquen sus maletas- planeaba sacar...