CAPITULO 30 NOS DEBEMOS UN DIA PARA CHICAS.

39 3 2
                                    


AshleyFreetman

Noah y yo, llegamos al salón y todos estaban en él, ninguno pasó desapercibido el brazo que rodeaba mi cintura, ni siquiera mis amigos, a quienes seguramente les debía mi desayuno; ya que el haberme ido apresurada con Noah, hasta el dinero se me olvidó dejarles. Caminé hasta mi asiento, al lado de los hermanos Mariluz y Alexander. Noah, se dirigió a su escritorio, encendió una portátil y un vídeo beam.

─ ¿Fue con él? ─ Siseó Mariluz, un poco incrédula.

─ ¿De qué hablas? ─ Me hice la desentendida, sabía que quería información relacionada con sus sospechas.

─ ¿Qué quería el alcohólico? ─ Preguntó Alexander

─ Ya te he dicho, que no le digas así ─ gruñí furiosa.

─ Está bien, lo siento, ¿Qué deseaba el profesor? ─ Corrigió la pregunta.

─ Lo pedí como tutor de mis pasantías, en el área de oncología pediátrica, eso me ayudará no solo con mi tesis en la especialización de pediatría, sino con la especialización de oncología infantil, que pienso cursar al graduarme. ─ Le informé a ambos hermanos, observando el reflejo en la pared de la presentación del vídeo.

Enfermedades terminales infantiles ¿Cómo tratar las emergencias? Leí el contenido cuando el profesor, apagó la luz y se visualizó perfectamente el vídeo.

─ ¿Ya has solicitado tus pasantías? Yo ni siquiera sé dónde las voy hacer ─ exclamó Mariluz.

─ Pues, ya es hora de que vayan pensando en eso, esta será nuestra última semana de clases, para iniciar las pasantías en unas dos o tres semanas, si desean graduarse ─ les recordé a ambos.

─ Ya yo pensé dónde las haré, pero aún no las he solicitado, lo que si estoy seguro es que con ese ogro amargado, no quiero nada ─ mencionó Alexander, rodé los ojos a punto de protestar nuevamente.

─ ¿Dónde las harás? ─ Preguntó Mariluz.

─ En el hospital con Ashley, solo que en otra área ─ sonrió Alexander, besando mi mejilla, retiré mi rostro, estos besuqueos constantes deben culminar.

─ ¿Y tú? ¿Dónde piensas hacerlas? ─ Le pregunté a Mariluz. Los hermanos duraron unos meses más por flojos, porque ninguno de los dos aprovechó la oportunidad que brindó la universidad el pasado año, a los estudiantes que ingresarían a cursar el último año de medicina, para que sacaran simultáneamente una especialización.

─ Todavía no lo sé, quizás en el mismo hospital, pero quiero un área donde no me estrese tanto, ─ mencionó decidida.

─ Será en la morgue, donde no tendrás tantos contratiempos, ─ se burló su hermano.

─ Creo que te equivocaste de carrera, Mariluz. ─ Expresé mirándola, ya que ella nunca deseaba estresarse y en esta profesión eso es imposible. El vivir agitado por las emergencias en cada área, era tan común como tomarse un vaso de agua.

─ Aunque pensándolo bien, a mi si no me importaría, estar al lado del agro y si me lleva para su consultorio, cuando ya no tenga pacientes y cerramos la puerta mucho mejor ─ pronunció y yo, solo rodé los ojos, a pesar de que ya estaba acostumbrada a los constantes comentarios de Mariluz, relacionados con varios profesores, entre ellos, mi tío Jordan.

─ Deberías de pedirle a Maurelio, que te satisfaga más, ya que pienso que te ha dejado a medias, ─ expresó su hermano con una sonrisa burlona.

─ Chicos por favor, ─ llamó la atención Noah.

¿ERES MI TENTACION PROHIBIDA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora