Samuel Ghill
─ ¿Valerie? ─ Le pregunté a Maigualida, cuando llegué.
─ Llegó almorzar, señor y luego salió. Usted, sabe que esos eventos la mantienen de un lado a otro, para completar la niña Ashley, todavía está viajando y la señora Abigail, la niña la tiene muy ocupada, ─ expresó la mujer, excusando la asusencia de mi esposa. Yo, solo asentí con su explicación.
─ ¿Va almorzar, señor? ─ Preguntó Maigualida.
─ No, gracias Maigualida, ya almorcé, ─ le respondí. Subí las escaleras e ingresé a la habitación de mi hijo.
─ Llegaste, ¿Mucho trabajo? ─ Preguntó volviendo a observar el ordenador, sabía que la pregunta era, porque no había venido almorzar.
─ Algo, le di corrido para llegar temprano, comencé un poco tarde las consultas y no quise enviar pacientes a su casa, para que volviesen en la tarde, ─ le expliqué a mi hijo.
─ Pero, te fuiste muy temprano de aquí, ─ recordó mi hijo.
─ Sí, pero tuve una reunión primero, ─ mentí pasando la mano por mi cabello, no podía decirle en que perdí tiempo en la primera hora de la mañana, más el tiempo que perdí desayunando y almorzando con mi asistente.
─ Bueno, pero ya estás aquí, mamá tardará un poco, fue a ver si todo estará listo para los preparativos de mañana. ─ Informó y yo, expandí mis ojos.
─ ¿Tiene un evento mañana? ─ Pregunté y mi hijo, me observó más asombrado aún que mi persona, quizás por el desconocimiento del evento.
─ Mañana es viernes, papá. ─ Me indicó, creyendo que se me había olvidado el día, para celebrar el evento.
─ Sí, es cierto, iré a ducharme estoy cansado, ─ mencioné todavía incrédulo, por no tener conocimiento sobre ese evento.Cuando ingresé a mi habitación, mi pijama estaba extendida sobre la cama, me dirigí al baño a ducharme, examiné mi cuerpo, no había señales. Desde la vez que mi asistente me había marcado hago esto, recuerdo que al otro día le reclamé y por una semana la estuve esquivando. Ella, se disculpó varias veces alegando que no se había dado cuenta, que todo había sido producto del momento de excitación.
Salí de la ducha, luego me coloqué el pijama, me acomodé en mi cama, tomé el control del televisor y lo encendí. Recordé los momentos con mi asistente en la oficina, sonreí satisfecho.
Valerie, llegó a las ocho de la noche apresurada para la cena, cuando bajé las escaleras ella, estaba en la cocina. Ambos nos observamos, desde que se había dado cuenta de la marca de mi cuello la vez anterior, se había distanciado bastante. Ella, se disgustó, eso estaba claro, igual no preguntó nada saliendo de la habitación y yo, preferí evitar el tema.
Me atendía como siempre lo hacía, pero parecía muda, solo hablaba lo necesario, principalmente delante de nuestro hijo. Cenamos en silencio y luego subimos a nuestra habitación, ella buscó una pijama dirigiéndose al baño, salió con su cabello húmedo y una pijama muy sexi y cortita, como lo había hecho estos días.
Ella era hermosa, mucho más hermosa que mi asistente a pesar de la juventud de esta última. Valerie, era toda una mujer hecha y derecha, inteligente, profesional en administración de empresas y eventos especiales. Ella, era demasiado activa y con una gran cartera de clientes, a diferencia de mi asistente, que apenas estaba aprendiendo a desenvolverse en la vida y todavía guardaba facciones de adolescentes. No tanto en su cuerpo, sino gestos y comportamientos.
La pijama sexi de mi esposa, era para lucírsela al aire, tomó su teléfono, su agenda digital y se fue al balcón que hay en nuestra habitación. Se acomodó en el sofá y desde allí siguió trabajando.
Esto se había convertido en mis noches en la casa, habíamos hecho unas cuantas veces el amor, porque nunca me había rechazado, ni siquiera ese placer me negaba, por el contrario, parecía hasta más complaciente a la hora de intimar, pero su silencio era peor que un abandono y como muestra estaba ese evento al que no tengo conocimiento, pero si un mal presentimiento desde el mismo momento que ella recibió la llamada.
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¿ERES MI TENTACION PROHIBIDA?
RandomEn el texto se narra una historia de drama, amor y romance erótico; Ashley Freetman una chica joven, universitaria, sencilla y enamorada desde que tiene uso de razón de Noah Hanks, él fue su amor de adolescencia y ahora su juventud, cuando a ella...