¿ERES MI TENTACION PROHIBIDA?

CAPITULO 36 TENGO NOVIO.

Noah Hanks.

La seguí por la vía todavía demasiado transitada a esa hora, ella tomó la vía hacia la casa de Ethan,  yo hacia la mía aunque no estaba muy lejos, no tenía una excusa para seguirla hacia ese lugar y cada vez mi frustración era más grande, no entendía que me sucedía, esto no me había ocurrido ni con Gianna, ni con  Katty,  la  madre de Jaime; por el contrario, esta  última se quejaba por mi falta de atención hacia ella. Llegué a mi casa.

─ ¿Jaime? ─  Le pregunté a mi padre, aunque sabía la respuesta.
─  Ya sabes dónde está, es un digno hijo tuyo, ─ señaló mi padre con una sonrisa. Que le podía decir,  de niño yo vivía metido en la casa de Ethan,  y mis intenciones eran las mismas que las de mi hijo. Solo que yo, me había fijado en  una mujer mayor que yo, que no me amaba a mí,  sino a su cuñado. La mensajería de texto repicó en mi teléfono.
─ Ya estoy en casa, ─ leí el mensaje de mi novia, subí hasta mi habitación,  me cambié por ropa más deportiva, abrí la ventana de mi habitación, observé la del frente y estaba cerrada, así como ha estado todas estas semanas en qué me he sentido abandonado, frustrado y anhelando tenerla nuevamente a mi lado. Cerré la ventana saliendo de mi habitación, esto tenía que acabar, vivir con la duda era lo peor y vivir sin ella, era volver al infierno y eso no lo iba permitir.
─ ¿Vas a buscar a Jaime? ─  Preguntó mi padre, al verme dirigir hacia la puerta principal.
─ Voy ayudarle a Ashley, con unas dudas que tiene para la evaluación y de vuelta me traeré a ese chiquillo sinvergüenza ─  declaré.
─  Déjalo quieto, desde que se la mantiene allá, va muy bien en sus estudios, ─ murmuró mi padre, y él tenía razón la pequeña Samantha, era exigente con su hermano y mi hijo y eso me agradaba, me recuerda mucho a su madre cuando estudiábamos.
─ Solo quería saber si Genoveva, les prepara cena ─ pronunció mi padre.
─  Dile que solo prepare para ti y para ella, cuando llegue yo preparo algo para Jaime y para mí, ─  le respondí a mi padre, quizás sería bueno salir a cenar con Ashley y Jaime, y lo más seguro es que Jaime, escoge comer hamburguesas y eso no es saludable para mi padre.

Caminé  el poco espacio que me separaba de la casa de mi novia,  pude haber ingresado por el jardín pero eso no sería lo adecuado, toqué el timbre y esperé unos minutos.

─  Doctor,  ─  pronunció Lola, con cariño al verme.
─ Buenas tardes, ─ saludé a la mujer. Ashley, apareció unos segundos después.
─ Buenas tardes, Doctor. ─  Respondió Lola, el saludo y Ashley, se acercó y besó mi mejilla, ambos sonreímos, la empleada solo se quedó observándonos con curiosidad, imagino que era porque la pequeña, nunca había hecho eso.
─ Vamos, ─ siseó tomando mi mano, dirigiéndose al estudio.
─  Este lugar casi nadie lo usa, mi tía lo preparó para que todos estudiáramos aquí, pero en realidad nadie lo hace, yo  prefiero mi habitación al igual Andrew y Samantha, ─ explicó abriendo una puerta e ingresando.

Encendió un ordenador, observé el lugar y se veía cómodo, tenía un escritorio bastante amplio que fácilmente podían trabajar unas cinco personas, varias sillas reclinables, unos muebles y una biblioteca con varias enciclopedias y CD también con enciclopedias, desde infantiles hasta universitarias, mención salud.

─  El lugar está muy acorde para estudiar, ─ mencioné, ella colocó una Unidad USB en el puerto del ordenador, ingresó a un archivo con diapositivas.
─ Para mañana tengo una exposición y para el viernes un trabajo y así finalizamos las evaluaciones de este año, ─  explicó emocionada.
─  Vamos a ver de qué tratan, ─   le dije, ella se acomodó en una de las sillas reclinables y yo en otra a su lado.

Me contuve el tocarla y besarla, deseo respetar sus momentos de estudios y que ella, no lo vea como un impedimento para estar juntos, cada vez que tenga evaluaciones por presentar, aunque las ganas por besarla y tocarla eran fuertes.

Comenzó a explicarme la temática a exponer y lo que había  investigado  sobre las enfermedades virales.

Ivanna y Lola, ingresaron al estudio cuando ya teníamos una hora aproximadamente.

─ Buenas noches, Noah. ─  Mencionó Ivanna, con una sonrisa besando mi mejilla, correspondí a su saludo.
─ Buenas noches, Ivanna. ─  Mencioné observándola, ella colocó una bandeja sobre el escritorio llena con sándwiches y Lola, coloco unos refrescos.
─ Gracias tía y a ti también Lola, ─  sonrió mi novia 
─ No tienes porque darlas, cariño. Sabes que lo hago con mucho gusto, ─ respondió Ivanna.
─  Mi niña, si necesitas algo más me avisas, ─ mencionó Lola, saliendo.
─ Gracias por ayudar a mi sobrina, Noah. ─ Expresó  Ivanna, antes de salir del estudio. Ashley, tomó una servilleta y envolvió un sándwiches entregándomelo con un vaso de refresco.
─ Deseaba que saliéramos ahora a cenar con Jaime, ─  le propuse.
─ Me hubieses avisado con tiempo, mi tía está en la cocina con Lola, preparando cena para todos y si la desprecias creo que vas a conocer otra versión de ella, no muy sonriente  ─  mencionó con una risilla.
─ Conozco a Ivanna, en esa versión y creo que no es bueno sacársela a colación, ─ le informé y ella soltó otra risilla.
─ A veces se me olvida que ustedes prácticamente crecieron juntos, ─ mencionó ella, tomando también un sándwiches y un refresco para ella.

Acaricié su mejilla y besé ligeramente sus labios, luego me reproché a mí mismo y solo me encerré en mi deber de ayudarla para sus evaluaciones, dándome cuenta lo inteligente y aplicada que era la pequeña. Aclaré alguna de sus dudas, le expliqué sobre otro tipos de tratamientos que contrarresten las afecciones virales. Dos horas después Lola, nos informó que nos esperaban en la mesa.

─ Papá, no te había visto, ─  mencionó mi hijo,  saludándome.
─ Yo tampoco te había visto, estás como muy perdido de la casa, ─ le dije en son de reclamo, el niño bajó su cabeza un poco apenado; Ivanna me observó.
─ Tengo entendido que ha mejorado mucho sus calificaciones, ─ mencionó Ivanna.
─ Andrew y Jaime, han mejorado bastante gracias a mí, ─ informó la pequeña Samantha, con una sonrisa, logrando que Maximiliano, la observara con orgullo.
─ Ya sabemos que no solo Ashley, es la cerebrito en esta casa, ─  se burló Andrew, de su hermana.
─ Gracias por apoyar a la pequeña, ─ mencionó Maximiliano, dirigiéndose a mí.
─  Lo hago con gusto y también estoy agradecido por el apoyo con mi hijo, ─  le dije a la familia y era cierto, desde mi separación con su madre, la familia de mi novia había ayudado mucho al niño, con la superación de ese conflicto familiar.
─  Papá, tía,  quería informarles que tengo novio, ─  mencionó Ashley, llamando la atención de todos. Maximiliano, enrojeció.