CAPITULO 135. SU PRIMER AMOR.

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Noah Hanks

Observé  la libreta que todavía seguía en el buró al lado de mi cama, no había querido leerla desde que Ashley, me la había dado hacía cinco días. 

─ ¿Para qué leerla después de tantos años? ─ Me pregunté internamente. 

Sentí el Clic de la puerta, elevé mi mirada observando la cabellera roja. Ashley, ingresó con una bandeja, fruncí mi entrecejo y ella se subió a la cama.

─ Ya has despertado, ─ pronunció observándome. Vamos a consentirte un ratito, para que no pienses que solo consiento a los chicos. ─ Musitó y sonrió con dulzura.

Si ella, entendiera lo bien que me hace sentir cuando llego de la clínica y la consigo con Jaime y Caleb abrazados, bien sea, en la alcoba de uno o del otro. Hasta a la propia Katty, le ha agradado notar eso. Me senté en la cama.

─ ¿Cómo me vas a consentir? ─ Pregunté acariciando su mejilla.

─ Alimentándote, ─ sonrió tomando el tenedor y enrollando un poco de pasta en salsa de carne en el, para luego llevarlo a mi boca.

Lo saboree, la pasta estaba deliciosa. Ashley, la había preparado, era muy buena en la cocina y últimamente he descubierto muchas facetas en ella; como era el enterarme que tiene muchos cursos de cocina, decoración de fiestas y primeros auxilios. También que es muy buena nadando, le gusta hacer ejercicios y siempre anda ocupada en una tarea. Es cierto, eso que dicen que las personas se conocen mejor conviviendo con ellas.

─ ¿Todavía sigues disgustado? ─ Preguntó llevando nuevamente el tenedor a mis labios.

─ No estoy disgustado, solo deseo que te organices mejor, ahora eres médico pediatra, cursante de oncología; ese debe ser tú campo laboral y debes ir haciendo a un lado lo de los eventos. Ashley,  las dos áreas son muy exigentes y no se puede cumplir con ambos, si quieres dar el cien por ciento en el hospital,  debes tomar decisiones. ─ Expresé.

─ Tengo un compromiso con mis tías, ya he asumido la responsabilidad de estos eventos. Antes de graduarme les había asegurado que estaría con ellas un tiempo más, quizás  hasta conseguir mi título de oncología, ─ musitó.

─ También has asumido una responsabilidad con Caleb. ─ Le recordé.

Sé que Ashley, es nueva como mamá y debía aprender, sobre todo, porque Caleb, necesita mucha ayuda, aunque Ashley, nunca deja de sorprenderme. Ella, consiguió ganarse en una semana el cariño y la confianza de Caleb, algo que no habían conseguido ni los médicos, ni enfermeras del hospital cuando el niño fue ingresado y nosotros nos fuimos a la jornada médica, ahora Caleb, la adora y se ha refugiado demasiado en ella.

─ Pienso llevármelo para algunos viajes, según vaya avanzando su recuperación, ─ musitó, no son muchos, los hemos dividido entre tía Abigail y yo, he pensado en ayudar más con los eventos de aquí, son bastantes y así no viajaré tanto. ─ Mencionó, yo respiré profundo. A los eventos de aquí la he acompañado, pero no cuando viaja y eso no me agrada.

─ Deseo que también ingreses a trabajar en la clínica conmigo, ─  le informé y ella me quedó observando pasándome el vaso de jugo, desvió su mirada hacia la libreta de su madre y de pronto la sonrisa se perdió de su rostro y sus ojos se llenaron de tristeza.

Ella, pensaba que yo tenía miedo de leerla, que al hacerlo me diera cuenta que seguía amando a Gianna.

En silencio se levantó de la cama y levantó la bandeja de la cena, ya con el plato totalmente vacío.

─ Iré a ver a los chicos, ─ siseó dirigiéndose hacia la puerta.

─ No tardes, ─ le dije y ella asintió.

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