¿ERES MI TENTACION PROHIBIDA?

CAPITULO 83 COMO SU EX.

Abigail McCarthy

Una hora después cuando nos dirigimos a nuestra habitación, bajé el cierre del vestido, estaba bastante cansada, pero Jordan y yo, nos merecíamos unas horas juntos.

Solté el broche del brassier liberando mis pechos, deslicé la tanga por mis piernas, me observé en el espejo cuerpo completo, una vez estuve desnuda.

Siempre hacía esto antes de ducharme, revisando completamente mi cuerpo, ya no era modelo, pero no podía permitir que mi cuerpo se deteriorara por descuido, con el desgaste y deterioro que deparaba una vejez es más que suficiente.

Ingresé a la ducha lavando mi cabello y mi cuerpo, torcí mis labios en una sonrisa, al escuchar la puerta abrirse a través de la transparencia de la ducha.

Observé a Jordan, desvestirse apresurado, abriendo la puerta corrediza ingresando a la ducha.

─ ¿Ya se durmieron los niños? ─ Le pregunté.

─ Están completamente dormidos, ─ murmuró rodeándome, pegándose completamente a mi espalda y comenzando a mordisquear mi cuello.

Su erección punzó mi trasero, moví mi cadera rozándome con descaro sobre ella.

Jordan, sonrió antes de succionar mi cuello, sus manos tomaron diferente dirección, una ascendió a mis pechos y la otra descendió a mi pelvis.

La sensación se hizo exquisita, cuando sus dedos invadieron mi canal, abrí más las piernas, separé un poco mi trasero de su pelvis y llevé  mi mano hacia ese lugar, apoderándome de su erección.

Jordan, soltó un jadeo cuando lo encerré entre mi mano y comencé a masturbarlo.

Sus dedos se sentían gloriosos en mi húmeda  vagina, suelto su pene girando mi cuerpo y subiendo mis piernas en sus caderas.

Jordan,  me penetró de una sola estocada. Rodee su cuello comiéndome sus labios, yo estaba tan deseosa como él, pero tenía en mente un objetivo para esta noche, así que hice a un lado mi necesidad.

─ Deseo que la beba se llame Paulina, ─ mencioné moviendo mis caderas y fundiéndome nuevamente en sus labios.

─ Sabes bien que le hice una promesa a Lissie, ─ pronunció buscando mis pechos.

─ Jordan,  no voy a colocarle el nombre de tu ex a mi hija, ─ le aclaré bajando las piernas.

─ No deseo discutir en este momento, ─ siseó buscando nuevamente mis labios.

─ No hace falta otro momento, porque no lo aceptaré. Mi hija no se llamará Lissie, ─ aseguré separándome de su cuerpo y sacándolo de mi interior.

─ Es nuestra hija, yo también tomo decisiones, ─ mencionó metiéndose bajo la regadera, todavía con la erección endurecida y quizás adolorida.

─ Todos estos años, te he tolerado imposiciones acerca de tú ex novia, tratando de comprenderte y que no se desfragmente está relación, he soportado hasta que un retrato de Lissie, esté en nuestra sala, pero ya es suficiente Jordan, mi hija, no llevará su nombre, ─ concluí saliendo de la ducha molesta y luego del baño.

Ya esta  situación de Lissie,  me estaba colmando la paciencia, busqué una pijama y me acomodé sobre la cama, sin siquiera secar mi cabello.

Jordan, salió unos minutos después, observando que me había vestido; lo contrario de él,  que se acostó desnudo en la cama, lo conocía y deseaba una noche de placer, pero mi rabia había apagado mis ganas.

Me fue abrazar y el rechazo lo sorprendió, esta vez no estaba dispuesta a ceder, me preguntaba ¿Dónde había quedado la Abigail, que dejó a su exnovio tirado en una de sus misiones por salir a buscar un hombre que la amara con locura?