Noah Hanks.
Mis dedos, comenzaron hacer un sonido de chapoteo, en su húmeda vagina y se escuchaba delicioso. Mi boca, atrapó uno de sus pezones.
─ Te amo, Noah y no me digas más pequeña, ─ se quejó con una voz llena de deseo, de necesidad, metiendo la mano, dentro del bóxer y liberando mi miembro, para comenzar a darle placer.─ Eres mía, Ashley. ─ Susurré mordiendo ambos pezones y apreté su vagina.
─ Esto es mío, ─ mencioné apretando fuerte su vagina y llevando mi mano libre, hasta mi erección y la coloqué sobre la de ella; esto es tuyo, ─ pronuncié apretando con su mano mi falo endurecido, al cual le estaban dando placer.
El movimiento de su mano, era mucho más experto y su cuerpo, era mucho más expresivo. Me volvía loco, el saber que yo era su único hombre, que todo lo había descubierto conmigo.
Mi boca, comenzó el descenso, besando cada milímetro de su piel, levanté mi vista, ella tenía los ojos cerrados, su espalda contorsionada por el placer, su mano libre, presionando con fuerza la sábana, sus caderas se movían con sensualidad y de su boca salían suaves gemidos que me excitaban aún más; llegué a su vagina liberándola de mis dedos, para bajar su panty, volví a llenarla, moví mis dedos a su entrada.
Con mi otra mano, abrí más sus pliegues, dejando al descubierto un clítoris bastante hinchado. Pasé mi lengua sobre el botón enrojecido, saboreándolo. Ashley, soltó un sonoro gemido, que me levantó más la polla.
Comencé a chuparla, otro sonoro gemido, estaba muy sensible y sabía que pronto se derramaría.
─ ¡Noahhhhhh! ─ gimió cuando mis dedos, comenzaron a entrar y salir de su interior y mi lengua devoraba su clítoris, para después chuparlo con fuerza.Su mano, soltó mi erección para posarse en mi cabeza y hundirme más en su coño, moviéndose desesperada.
Su coño, comenzó apretar y succionar mis dedos y desee tener mi falo adentro. No solté su clítoris, sabiendo lo que le esperaba a mi boca y yo, lo esperaba ansioso. Por el contrario, aceleré el movimiento de mis dedos y mi lengua, sus gemidos se hicieron escandalosos y sus caderas, estaban demasiado fogosas.
Por primera vez, la escuché gritar con tanto deseo, con placer, con lujuria, poco a poco su inocencia iba quedando rezagada, convirtiéndose en una mujer caliente. Me sentí satisfecho, porque sabía que esto la unía más a mí.
la saboree, recibiendo con placer sus fluidos, lamiendo hasta la última gota que brotaba. Abandoné ese delicioso lugar, bajé mis bóxer, subí hasta sus labios besándola y penetrándola al mismo tiempo.
Ambos nos movimos chocando las pelvis. Ashley, llevó una de sus manos a mi cabello y la otra en mi espalda, acariciándome, presionándome más a su cuerpo. Hice lo mismo, metí una de mis manos en su espalda y la otra en su trasero, atrayéndola hacia mí; moviéndonos a un mismo compas, besándonos, apretándonos, sus manos se posaron en mi trasero, presionándonos con fuerza.
Nos estábamos comiendo mutuamente, las estocadas aumentaron, solo se escuchaban nuestros gemidos y el chocar de nuestras pieles.
En ambos había necesidad, su fuerte orgasmo, cargado de un grito de un te amo, me hizo correr con fuerza en su interior.
─ Te amo, Ashley. ─ Sisee en su oído, descargándome completamente en su interior.
Giré nuestros cuerpos, dejándola encima del mío. Me abrazó, apoyando su cabeza en mi pecho, enredé mis piernas con las de ella, necesitábamos descansar.
Acaricié su espalda y así los dos desnudos, abrazados, y cansados de una mala noche, nos rendimos en un sueño profundo.
El repique de un teléfono, nos sacó del placer de la inconsciencia llena de paz. Abrí mis ojos, todavía entre el sueño, observé a Ashley, quien también intentaba salir de su inconsciencia.
ESTÁS LEYENDO
¿ERES MI TENTACION PROHIBIDA?
RandomEn el texto se narra una historia de drama, amor y romance erótico; Ashley Freetman una chica joven, universitaria, sencilla y enamorada desde que tiene uso de razón de Noah Hanks, él fue su amor de adolescencia y ahora su juventud, cuando a ella...