De las muchas misiones que había tenido el alfa Min Yoongi otorgadas por el ejército, tenía que admitir que esa era la más aburrida de todas. O tal vez ni siquiera se trataba de que fuera aburrida en sí, sino que, él la encontraba de esa manera porque su trabajo ya había perdido el encanto.
Entrar, infiltrarse, fingir ser otra persona, ganar la confianza de otros y matar, ya había perdido su toque para este alfa, pero luego de haber pasado casi doce años haciendo lo mismo, a cualquiera le pasaría ¿cierto?
Yoongi había entrado en el ejército tras cumplir los dieciocho años, ni un minuto más, ni menos, sus padres lo habían inscrito por su propio bien y él... No discutió al respecto, podría haberlo hecho, pero sabía que ellos en ese momento solo querían lo mejor para él, y de todas formas hablar no habría funcionado.
No había estado muy emocionado al principio, simplemente observando y siguiendo a los demás hasta que los superaba, causando envidia y admiración, no encontraba mucho la diferencia de su vida afuera que en el ejército o dentro de ella, pero fue entonces, que alguien de alto rango, el teniente general Kim Namjoon, reconoció sus capacidades singulares.
No tardaron en apartar a Yoongi entonces, procediendo con un entrenamiento personal y un poco especial, uno que estaba destinado a personas como únicamente él, alfas que nacieron con un rasgo que los volvieron un poco diferentes a los otros, porque Min Yoongi era un alfa dominante.
¿Cuál era la diferencia entre un alfa normal y uno dominante?
Un estudio hecho por reconocidos médicos demostró que nueve de cada diez alfas dominantes, mostraron tendencias de ser psicópatas y sociópatas, personas sedientas de sangre. Y ocho de esas nueve individuos, se transformaron en uno.
La mayoría de las personas temían cuando se encontraban con un alfa dominante en la calle, temiendo ser asesinados por algo tan simple como mirarlos demasiado o respirar cerca de ellos, y considerando que hubo casos en lo que aquello ocurrió realmente, no se les culpaba.
Fue por ello que los alfas dominantes se registraron como sumamente peligrosos y altamente volátiles, obligando a los padres hacer un registro de sus hijos cuando se presentaron como uno para ser inmediatamente discriminados por la sociedad.
El gobierno no apartó a esos niños de sus familias, pero eso no significaba que no mantuvieron un ojo sobre ellos, estudiándolos, vigilándolos a la espera de que cometieran un solo error para condenarlos y sacarlos de la sociedad.
Algunos votaron para eliminarlos completamente, otros, como quien Yoongi consideraba su mentor y mejor amigo sin importar los ocho años que lo separaban, decidieron entrenarlos para el "bien" Por voluntad propia.
Y el bien, significaba usar a su favor aquella falta de culpa y empatía, o cualquier otro sentimiento, para utilizarlos como máquinas asesinas, perfectos para ser espías o sicarios, teniendo un margen perfecto de un cien por ciento en todas las misiones dadas.
Yoongi era un alfa dominante y como los estudios habían predicho, tenía el gen de los psicópatas. Él literalmente estaba a un paso de caer en el lado oscuro, pero gracias a su mentor, Min aprovechó al máximo sus capacidades, transformándose en un encantador hombre capaz de mentirle al mismo diablo que no tenía culpa a la hora de matar a las personas, pero que no sentía esa necesidad constante de matar indiscriminadamente a diferencia de los demás.
Por lo que, estando en el ejército, no encontró exactamente un hogar, ya que sabía que solo lo estaban utilizando como a muchos más, pero halló un lugar donde podía estar cómodo consigo mismo, que le comprendían y no era necesario ocultar quién o qué era.
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Lost on You
FanfictionTras una racha de mala suerte en el amor, ya sea con su familia o con los alfas, Park Jimin está por rendirse en encontrar el verdadero amor y tal vez solo conformarse con lo que le toque cuando su primer amor y crush de toda la vida, llega en escen...