Capítulo 75

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Nervioso.

Así es como se encontraba Park Jimin en ese momento, y si hubiera otra palabra para describirlo, ansioso también calzaría de forma perfecta.

Tener un acosador no era tan agradable como algunos podrían pensar, en especial cuando este además era un alfa dominante, lo volvía mucho peor.

Los movimientos que en un momento habían comenzado de forma sutil, se fueron transformando en unos más feroces y constante, hasta el punto en que lo tenía en un desastre de nervios, como un pequeño gatito que saltaba al más mínimo ruido.

Sí, recordaba perfectamente aquella sensación de inseguridad y miedo constante, era algo tan desagradable con lo cual vivir, que no la había sentido desde que Taemin salió de su vida, y, en cambio, Min Yoongi llegó a ella.

Con su alfa a su lado, se sentía tan seguro y protegido, que no le temía a nada, ni siquiera a su molesto tío acosador, pero como su pareja no podía estar todo el día acompañándolo a cada lado, esa sensación de seguridad desaparecía en cuanto ambos se alejaban y volvía a ser un desastre nervioso.

Lo odiaba.

Había pasado tanto tiempo desde la última vez que se había sentido así, que caminar sobre la punta de sus pies mientras observaba su hombro lo tenía un poco irritado.

Deseaba volver a su vida normal, donde tenía que informarle a su alfa cada vez que salía por gusto, y no por temor a que algo le pasara y su pareja no pudiera encontrarle.

Quería disfrutar de una tarde en el centro comercial con sus amigos sin estar preocupados observando constantemente a su alrededor como locos.

Anhelaba volver a sus clases y a su trabajo y poder realmente solo sentarse y disfrutar de la rutina de antes, donde solo se preocupaba de que pasara luego el tiempo para juntarse con su alfa.

Pero no podía, no cuando su loco tío había decidido que le pertenecía y comenzó a acosarlo.

¿Su abuela sabría del monstruo que era su hijo? ¿De todas las atrocidades que había hecho?

Probablemente, pero si ella no se había ni preocupado por él desde que era un cachorro, ¿por qué lo haría por un adulto que hace tiempo había decidido su camino?

Soltando un suspiro, el pelirosa omega se acurrucó en el nido que había formado en su cama y abrazó con fuerza la chaqueta de su alfa.

No le importaba que afuera estuviera un inmenso sol que quemaba sobre todo Seúl, él solo quería estar acurrucado en su nido un poco más.

Cuando la puerta del departamento fue abierta, su cuerpo inmediatamente reaccionó tensándose y sus dedos se cerraron fuertemente alrededor de la chaqueta, relajándose solamente cuando sintió la voz de su alfa en el departamento.

—Estoy aquí —anunció, alzando un poco la voz.

Los pasos se escucharon, y luego Yoongi apareció por la puerta con expresión preocupada.

—¿Qué ocurrió? —preguntó observando a su pareja, sentándose rápidamente

—Te fuiste solo de la universidad —anunció el alfa, adentrándose en la habitación—. ¿Por qué hiciste algo tan peligroso, nene? —preguntó con cierto tono de reproche.

Sin poder evitarlo, Jimin hizo un puchero y su nariz se arrugó.

—Yo... —pronunció, pero entonces sus ojos se llenaron de lágrimas—. Estoy cansado de esto —anunció finalmente, alzando una mano para retirar unas silenciosas lágrimas.

Lost on YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora