Lost on You

Capítulo 50

—Espera, ¿me estás diciendo que esa loca realmente te ofreció dinero por terminar con Yoongi? —exclamó Jungkook con sorpresa.

—No solo por terminar con él —rodó sus ojos—. Ella quería que dejara que otro alfa me mordiera —contó.

—Es que esa mujer... —gruñó su amigo con sus labios torcidos en disgusto—. ¿Realmente no la golpeaste? ¿Ni un poquito? —pregunto.

—Tuve la intención de hacerlo —reconoció y pasó una mano por su cuello—. Pero creo que mi instinto como omega no me dejó, porque había un alfa realmente grande y fuerte detrás de ella —explicó.

—Si hubiera estado contigo en ese momento, yo se lo habría dado por ti —prometió colocando su mano sobre su hombro—. Siendo un omega dominante, mi parte sumisa rara vez me domina —explicó.

—Está bien, gracias —le sonrió—. Tal vez no me fui a los golpes con ella, pero si me defendí con palabras y luego llegó Yoongi hyung —explicó.

—Me imagino que la puso en su lugar —sonrió malvadamente.

—Bueno, prácticamente le dijo que estábamos esperando un cachorro cuando solo fuimos al médico para que revisaran su herida y por un tratamiento anticonceptivo —explicó—. Resulta que hay unos días en el mes en el que soy menos fértil —contó con sus mejillas ardiendo.

—Veo que estás planeando algo para esos días —molestó su rubio amigo, empujándolo suavemente.

El pelirosa omega soltó una risita sin poder negarlo.

—Quiero hacerlo sin protección y de ser posible, que me dé su nudo —explicó y cubrió su rostro con sus manos cuando el contrario sonrió de oreja a oreja.

—Pero qué goloso eres, Jimin-ah —se burló moviendo sus cejas.

—No es mi culpa —se quejó avergonzado—. La única vez que lo hicimos así estaba en celo y no recuerdo mucho —dijo con un puchero—. Y estar con Yoongi de esa forma es tan diferente... —suspiró encantado—. Aún mientras hacemos el amor, él realmente se preocupa por mí y mis necesidades —explicó.

—Como siempre debió de haber sido, tonto —indicó Jungkook y golpeó ligeramente su frente—. Solo salías con perdedores.

—No todos fueron perdedores —refunfuñó sobando su frente—. ¿No te acuerda de...?

—¿De quién? —preguntó divertido el contrario, alejándose un momento para atender un cliente mientras le daba tiempo a su amigo de pensar—. ¿Y bien? —pronunció volviendo con él.

—Agh, era ese alfa de... —arrugó su nariz—. Ya sabes, el que nos encontrábamos cuando íbamos a buscar a Tae sus clases el primer año.

—SungJae.

—Sí, él —sonrió chasqueando sus dedos.

—Solo salieron un par de días antes de que se fuera por un intercambio —resoplo divertido—. Pero sí, acepto que antes de que llegara el hermano de Tae, era el único alfa bueno con el que te has juntado.

—No eres nada amable —refunfuñó cruzando sus brazos.

—Hey, solo digo la verdad —se encogió de hombros—. Y aunque tuve mis dudas respecto a Yoongi...

—¿Por qué tendrías dudas? —interrumpió Jimin, sin poder contenerse.

—Bueno, pensé que la diferencia de edad entre ustedes provocaba que bueno... —observó hacia otro lado—. Creí que la exagerada atención de Yoongi hyung, esa forma de querer marcarte tanto con marcas físicas o con su aroma, como si no fuera suficiente que ya estés impregnado este gracias a la marca... Solo, me imaginé que era porque no confiaba en ti —explicó.