Lost on You

Capítulo 72

Deteniendo su motocicleta frente a la universidad de su pareja, Yoongi apagó el motor y se quitó el casco.

—Ya llegamos, nene —informó, tocando las manos que se cerraban sobre su abdomen.

—Lo sé —pronunció su omega, pero no hizo ningún otro gesto para levantarse o separarse.

—¿No te puedes levantar? ¿Aún te duele? —preguntó—. ¿Quieres que te lleve hasta tu clase? —ofreció.

—Gracias, pero no, estoy bien —respondió apretándolo con más fuerza antes de finalmente soltarlo—. Pude descansar bien gracias a todo el fin de semana más un alfa consentidor que no me dejó ni caminar por mí mismo —expresó, quitándose el casco—. Solo no quiero dejarte... —murmuró bajándose de la motocicleta.

—¿Y quién dijo que me tienes que dejar ahora? —preguntó, tirando de él para sentarlo nuevamente en la motocicleta, solo que de lado y frente a él—. ¿Recuerdas las reglas?

—De ahora en adelante no puedo ir solo a ningún sitio —repitió acercándose y apoyando su costado sobre el cuerpo de su alfa, escondiendo su rostro en su nariz—. ¿Realmente mi tío puede llegar tan lejos? —preguntó.

—Es un alfa dominante, cariño, eso de por sí ya te debe de estar diciendo mucho —indicó, rodeándole con sus brazos.

—Lo hace —asintió—. Pero como todo este tiempo no hizo nada más que molestarme...

—Porque te tenía al alcance de su mano —le recordó—. Ahora que no estás a su lado, y fuiste reclamado por otro alfa, las cosas cambiaron.

—No quiero que te metas en problemas por mi culpa —susurró cerrando sus ojos.

—Está bien, Namjoon sabe de esto, por lo que intentaremos verlo por un lado más legal con su empresa respaldando —expresó—. ¿Qué es lo que quieres saber? —preguntó cuando percibió a través de su lazo la incertidumbre y curiosidad.

—Bueno, dijiste que tu amigo era igual a ti en todo sentido —comenzó—. Solo... Me pregunté si él hizo lo mismo cuando alguien molestó a SeokJin hyung —explicó en voz baja, procurando que nadie pudiera escucharlo más que su pareja.

—Si lo hizo, no me ha dicho nada hasta el momento —respondió.

—Pero si es igual a ti, significa que en algún momento debió de haberlo hecho, ¿no?

—Posiblemente —asintió.

—¿Y supo cuando tú lo hiciste? —preguntó, saliendo de su escondite para observarlo directamente a sus ojos azules.

—Sí —contestó honestamente.

—No... No te traicionará en algún momento, ¿cierto? —preguntó preocupado.

Sin poder evitarlo, una esquina de sus labios se alzó en una sonrisa ladina.

—Está bien, nene —prometió plantando un beso en su frente—. Namjoon es igual que yo, a pesar de no compartir sangre, nos vemos como familia, él nunca me traicionaría ni yo a él, por el contrario, es quien me ayudaría a encubrir un crimen y me sacaría de problemas —expresó.

—Bueno, me siento un poco mejor sabiendo eso —suspiró y volvió a esconderse en su cuello—. Aun así, para evitar un futuro donde alguien te aleje de mí, me gustaría que pudiera ser evitado de ser posible, ya sabes qué.

—Como dije antes, no te lo prometeré, pero lo intentaré —respondió.

—No quiero que tu madre al final tenga razón si sigues así —murmuró, besando su cuello con cariño.