Capítulo 17

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—Los que han terminado su examen, pueden ir entregándolo ahora y ir saliendo —ordenó su profesora.

Jimin alzó su mirada y contempló el gran reloj circular colgado en la pared detrás del escritorio de la omega.

Todavía faltaban unos diez minutos para que tocaran el timbre, pero él ya había terminado su examen, y a juzgar por como otros compañeros se levantaban e iban frente al escritorio de su profesora, no era el único.

Mordisqueando su labio inferior, el omega revisó por última vez cada pregunta y respuesta minuciosamente hasta que estuvo satisfecho.

Había estudiado hasta última hora la noche anterior, aprovechando la particularmente horrible pesadilla que había tenido, una, donde Yoongi no alcanzaba a llegar y no pudo rescatarle de las garras de Taemin.

La pesadilla se había sentido tan real, que había despertado en medio de sollozos descontrolados, su cuerpo tembloroso y un lobo exigiéndole la presencia de cierto alfa para poder calmarse.

Por supuesto que no llamó a su Hyung en medio de la madrugada, pero eso significó que no logró tranquilizarse hasta que encendió la luz de su habitación y revisó cada lugar de su piso, asegurándose de que aquel horrible alfa malvado no estuviera escondido en ninguna parte, esperando por atacarle.

Después de ello, no había podido seguir durmiendo, y en vez de perder el tiempo intentándolo, había decidido aprovechar para estudiar para su examen hasta que fue más sueño que persona.

Había sido entonces, que su cansada mente recordó la chaqueta de Yoongi y sus dedos por inercia la buscaron con tristeza ante la pérdida de ella.

Pero para su sorpresa, sus cansados ojos se posaron en la prenda descansado inocentemente en el mismo lugar en que la había mantenido, a pesar de que estaba seguro, de que se la había entregado a su Hyung antes de que este se fuera.

Su lobo había chillado felizmente cuando la tomó y encontró el aroma del alfa fuertemente impregnado en ella nuevamente, a pesar de que este ya se había casi desvanecido la última vez que la sostuvo contra su rostro.

Olvidando sus libros, el omega se había acurrucado con la chaqueta entre sus brazos y cerró los ojos con un suspiro, finalmente durmiéndose hasta que su alarma sonó.

Una sonrisa tiró de los labios de Jimin sin poder contenerse al recordarlo.

Si la hubiera olvidado su Hyung o no, el omega estaba realmente agradecido de tenerla con él, y tal vez esa había sido una de las razones por la cual la chaqueta seguía con él en ese momento, abrigándolo.

Sin saber si Taemin aparecería en la universidad, Jimin se había sentido tan ansioso hasta el punto en que apenas había mantenido su desayuno en su estómago antes de salir de casa, temeroso por lo que podría hacer el alfa al verlo.

Y lo único que logró calmar sus ansias, había sido el aroma de Yoongi, por lo cual no pudo resistirse a colocarse la chaqueta antes de salir de su casa, sin importarle que esta claramente fuera una talla más grande que él o que su propio aroma casi se perdiera en el del alfa.

Irónicamente, estar rodeado del aroma tormentoso de su Hyung le calmaba, haciéndole sentir protegido, seguro, y tenía que admitir, que se había vuelto algo adicto al aroma del mayor.

Con el timbre finalmente sonando, Jimin se levantó de su lugar tomando sus cosas mientras la profesora aseguraba tener otros diez minutos para esperar a los que aún no terminaban.

Entregando su examen, el omega le sonrió suavemente a su profesora y luego se retiró de la sala para enfrentar un pasillo infestado de estudiantes.

Tenía sentido desde que no era el único que empezaría con los exámenes finales y luego se tomaría en merecido descanso con sus amigos, para después ingresar al segundo semestre, donde estaría terminando su segundo año para ser veterinario.

Lost on YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora