Lost on You

Capítulo 69

Con la cama agitándose ruidosamente en un pobre intento de seguir el ritmo a la pareja, a Jimin realmente ni siquiera le importó si sus vecinos podrían o no escuchar sus gemidos, no cuando lo estaba pasando tan bien.

—Hyunnng~... —gimió largamente el pelirosa omega mientras sus cortas uñas se enterraban en los firmes hombros de su alfa, arqueando su cuerpo entero y exponiendo su cuello para su pareja, quién atacaba sin piedad dicha zona con besos y mordidas amorosas.

Yoongi gruñó en respuesta, besando sobre su manzana de adán.

—Más profundo —rugió sobre su garganta, deteniendo repentinamente sus movimientos pélvicos voraces.

Jadeando suavemente cuando su pareja salió repentinamente de su interior, el pelirosa omega le observó con su respiración agitada, siguiendo los movimientos de este que se levantaba de la cama.

Sin decir una palabra, el alfa dominante se apoderó de sus tobillos y lo jaló más a la orilla de la cama, para luego tomar sus manos y así levantarle de esta.

—Yoonie, mis piernas no tienen tanta fuerza cómo las primeras tres veces —expresó con una pequeña risa nerviosa.

Tomando su mano, Yoongi lo llevó contra la pared más cerca y le empujó suavemente para que su espalda se recargara en esta.

Observándolo silenciosamente curioso, Jimin colocó sus manos en los hombros de su pareja cuando este se lo indicó con una mirada, y contempló cómo una de sus piernas era alzada y enganchada bajo el brazo de su alfa.

Concentrado y con el sudor brillando en su frente, Min sostuvo la base de su pene e inclinó ligeramente sus rodillas antes de empujar lentamente en la brillante abertura.

Los ojos del menor se cerraron y sus cejas se fruncieron en placer mientras su alfa empujaba lentamente, pero sin detenerse, hasta que estuvo profundamente enterrado en su interior.

Sus pezones se volvieron en una pequeña protuberancia dura de la excitación, y, en vez de recargarse en la pared a su espalda, el pelirosa omega se inclinó hacia adelante, rodeando con sus brazos el cuello de su pareja para estrellar sus bocas juntas en un beso desordenado.

Yoongi inmediatamente le correspondió, tomando el control total de su boca mientras comenzaba a mover sus caderas con un ritmo considerado al principio, cómo si esperara a que se acostumbrara a la nueva posición que le permitía ir más profundo.

Pero enseguida, aplastó su cuerpo contra la pared, eliminando cualquier espacio existente entre ellos y sus movimientos aumentaron.

Su mano que sostenía su pierna, se deslizó hacia su trasero y se apoderó de una nalga apretándola hasta el punto en que sus dedos quedarían marcados, mientras que la otra libre, se deslizó por detrás y hacia abajo, tocando con placer pervertido la unión donde su pene desaparecía una y otra vez en ese pequeño agujero, lo que volvía loco a Jimin al sentir ese tacto extra.

—Me vas a matar —se quejó lleno de placer el menor sobre la boca de su pareja.

Yoongi jadeó en respuesta, repartiendo besos desde la comisura de su boca maltratada, a lo largo de su mandíbula, hasta su oreja.

—¿Quieres mi nudo, mi omega? —ronroneó con voz agitada, baja y ronca, mordiendo el lóbulo de su oreja.

El menor se estremeció y gimió en respuesta, sintiendo su propio pene palpitar atrapado entre ambos cuerpos.

—Lo necesito —gimoteó intentando arquear sus caderas, pero aun cuando en esa posición le era imposible moverse mucho, su alfa lo dominaba completamente y eso le encantaba.