—¿Puedes hacer algo más que solo mirar tu teléfono con una boba sonrisa y ponerte a trabajar? —cuestionó LuHan, parándose frente a Jimin desde el otro lado del mesón con una mano en la cintura y un paño en la otra.
—Perdón, ¿qué? —preguntó el pelirosa, parpadeando un par de veces en dirección al otro omega.
Resoplando molesto, LuHan estiró su mano dispuesto a quitarle el teléfono a su compañero, quien inmediatamente se echó hacia atrás, saliendo de su alcance.
—Te dije que trabajaras —refunfuñó golpeando el suelo con su pie.
—Ya he hecho todo lo que tenía que hacer —respondió Jimin y su mirada viajó hacia su celular nuevamente cuando este vibró en su mano, sonriendo automáticamente al encontrarse con otro mensaje de su Hyung.
—¡Mentira! —exclamó ruidosamente—. Todavía te quedan esas mesas por limpiar —las señaló y gruñó con frustración cuando contemplo a su compañero perdido con su atención en el teléfono otra vez—. ¡Jimin-ah!
—Deja al chico en paz —ordenó la señora Song cuando salió de la cocina con una nueva ronda de cupcakes y galletas.
—Pero él no está trabajando —se quejó.
—Corrección, no está haciendo tu trabajo, que eso es lo que te molesta —indicó y le observó duramente.
—Uh, tengo mesas que ir a limpiar —anunció el menor, retirándose rápidamente al verse descubierto.
—Gracias por eso —le sonrió Jimin a la mujer mayor, inmediatamente ayudándole a guardar las cosas dentro de los aparadores de vidrio.
—Está bien, no me molesta que utilices en tu tiempo libre tu teléfono, pero no abuses de ello para hablar con tus amigos —indicó.
—Lo siento, no estaba hablando con ellos —pronunció y se sonrojó adorablemente.
—¿Oh? ¿Entonces finalmente te conseguiste un alfa? —preguntó con una sonrisa, sus ojos viajando a la marca de un indudable chupetón en el cuello del menor.
—¿Quién tiene un alfa? —cuestionó LuHan, interesado.
—No es tu asunto —le regaño la alfa, levantándose y volviendo a la cocina.
—Juro que me odia —se lamentó el joven omega negando y luego se concentró en Jimin—. ¿Y entonces? —preguntó, inclinándose más cerca mientras apoyaba los antebrazos en el mesón.
—¿Y entonces? —repitió el pelirosa, sin mirarle mientras terminaba de ordenar los cupcakes.
—Ya sabes, ¿realmente te conseguiste un alfa o es algún cliente de tu segundo trabajo? —cuestionó.
Las manos de Jimin se congelaron ante la mención de ello y su mirada quedó fija en los pastelitos.
Lo únicos que sabían de su segundo trabajo eran sus dos amigos, su abuela y Yoongi, nadie más.
—¿Cliente? —preguntó.
—Pff, ya sabes —se inclinó más cerca—. En el prostíbulo ese —susurró y se volvió a enderezar—. Los susurros han llegado hasta aquí, no es que yo realmente crea en ellos, pero es un poco difícil de no hacerlo cuando te presentas empapado con el aroma de otros sobre ti —se excusó observándole con inocencia.
Tragando, Jimin terminó de acomodar los cupcakes y se enderezó. Evitando a LuHan, miró a su alrededor, tratando de encontrar algo qué hacer para no seguir con esa conversación, pero a esa hora casi no había personas en la cafetería.
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Lost on You
FanfictionTras una racha de mala suerte en el amor, ya sea con su familia o con los alfas, Park Jimin está por rendirse en encontrar el verdadero amor y tal vez solo conformarse con lo que le toque cuando su primer amor y crush de toda la vida, llega en escen...