Capítulo 30

23.2K 3.4K 1.2K
                                    


Un poco somnoliento y demasiado feliz para no creer que se trataba de un bonito sueño.

Así se sentía Jimin, quien después de que su alfa le llenara con comida deliciosa para el almuerzo, ambos se encontraban todavía en la escasa ropa, acurrucados juntitos en el sofá.

Recostado sobre su estómago entre las piernas abiertas de su alfa, el omega descansaba su cabeza sobre el firme abdomen del mayor, soltando suspiros de puro gusto y felicidad al recibir caricias en su cabeza, sintiendo los dedos de su Hyung cepillando su cabello con ternura y cuidado, provocándole sueño con ello.

El solo pensar que alguien como Min Yoongi estaba enamorado de él y que realmente estaban saliendo, colocaba una sonrisa boba en su rostro que, por más que intentara suprimir y borrar, no podía.

Jimin había soñado tantas veces con un momento así, que el que estuviera realmente pasando, no se sentía muy creíble, casi temía que en cualquier momento despertaría y se encontraría durmiendo en su cama a la espera de otro día de trabajo.

Y de solo pensar en el bar y en lo que casi había sucedido de no ser por Yoongi, todo su cuerpo se estremecía de horror.

Apretándose contra el cuerpo de su alfa, el menor giro su rostro y lo restregó en el firme abdomen desnudo de su pareja mientras sus brazos se apretaban alrededor de él.

No quería pensar en cosas feas cuando estaba teniendo un momento tan bonito.

—¿Tienes frío, nene? —preguntó Yoongi, deteniendo sus caricias.

—No —suspiró, volviendo a apoyar una de sus mejillas contra la cálida piel—. Solo pensando en cosas.

—¿Qué tipo de cosas? —indagó, retomando sus caricias mientras lo observaba con atención.

—Uhm... Como si realmente esto es verdad o si estoy soñando —murmuró—. Y si estoy soñando, entonces en cualquier momento despertaré para ir a trabajar al bar —explicó.

Las caricias en su cabello se volvieron a detener, y cuando Jimin alzó su cabeza para observar al contrario, el mayor se enderezó. Colocando sus manos bajo sus brazos, Yoongi tiró de su cuerpo fácilmente y lo acomodó a horcajadas frente a él.

—Wow —musitó, observando con sorpresa a su Hyung y su muestra de fuerza.

—Supongo que hay un tema del cual hablar seriamente —anunció Yoongi, con sus manos asentándose en la cintura de su chico.

—Uh... ¿Ahora me dirás que realmente es un sueño? —preguntó observándole casi con temor.

Sonriendo suave, el alfa alzó una mano y la llevó a la nuca de su pareja, tirando de él lentamente, le dio la oportunidad a su omega de escaparse, pero Jimin solamente le observó con sus bellos ojos curiosos.

Cuando sus labios se juntaron, su omega rápidamente cerró sus ojos y se derritió contra él, apoyando sus manos en su pecho mientras soltaba un dulce suspiro.

Y cuando Yoongi delineó con su lengua aquellos abultados labios, Jimin gimió bajito, entreabriéndolos y dándole permiso al mayor para que entrara.

Pero el alfa no lo hizo inmediatamente como el omega esperaba, no, este se deleitó primero recorriendo aquellos rechonchos labios suaves, acariciándolos tiernamente, marcándolos y reclamándolos como suyos antes de internarse en aquel cálido lugar dulce, repitiendo el mismo proceso y tomándose todo el tiempo del mundo para ello.

Aah, todo en Jimin era tan dulce que Yoongi simplemente no podía tomar suficiente, deseando más, queriendo más, pero aún había cosas que debían de hablar, especialmente del segundo trabajo de su chico, por lo que, con mucho pesar, el alfa alejó sus labios.

Lost on YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora