Los Pagano [EDITANDO]

Dolor.

Capítulo 38.

Carlo.

Todo daba vueltas, un mareo sin cesar. Interminable el dolor de mi cuerpo, me ardía la espalda, ya no tenía la camisa puesta, estaba hecha jirones en el piso frente a mí. Me dolía respirar, me dolía vivir.

Tal vez mi momento de pagar los descuidos hacia mi familia estaban ya cobrando factura, todos esos asesinatos, por diversión y por negocios.

Mataron a Lucio frente a mis ojos, sus sesos seguían en el piso al igual que la sangre seca. Ahora yo ocupaba su lugar. Me dolían los brazos al tenerlos encadenados por encima de mí cabeza, mis piernas flaqueaban, exangües. No tenía mis zapatos, mis pies se manchaban con la sangre que emanaba de mi cada que ellos querían divertirse.

Mataron a mi amigo.

Ciara.

Escuchaba risas, olía el tabaco, el estómago me ardía.

¿Cuánto tiempo había estado sin comer?

¿Cuánto tiempo ha pasado?

¿Dónde estaba mi hermano?

¿Dónde estaba la mujer con la que soñaba todas las noches?

Alguien habló en ruso, una pistola en mi cabeza presionaba la piel sudada.

Tal vez iba a morirme sin decirle que había comenzado a quererla la misma noche que decidí lastimarla para intentar cuidarla.

El calor me sofocaba, el hedor de mi cuerpo era intenso, pero ya nada me importaba, estaba seguro de que la vería de nuevo y podría descansar en sus brazos, mi hermana esperaría por mí. Tenía frío al mismo tiempo.

Cuando ese hombre colgó, volvieron a dar un latigazo más en mi espalda. Haciéndome morder la tela tan fuerte que pensé rompería mis dientes, pues seguía amordazado.

Quise morirme para dejar de sentir ese dolor, no el físico, sino el dolor de no haber podido mirarla una última vez.

—¿Quieres gritar como una puta en celo?

Reí ya sin fuerzas, esos hijos de puta no podrían doblegarme aun cuando por fuera estaba hecho un asco. No podrían doblegar mi orgullo. Yo era el puto Diamante Negro.

Hijo de un asesino. Hermano de un asesino.

Otro latigazo y los oídos comenzaron a zumbarme por el dolor, apreté más la mordaza. La espalda ya me quemaba, sentía como la sangre se deslizaba hacia abajo.

Ciara.

Ciara. Esa malcriada con temperamento igual al mío. Oh esa mujer que me tenía loco.

Cerré los ojos ante un último golpe.

***

Mi cuerpo se movía de un lado a otro, traté de abrir los ojos pero los párpados me pesaban, tenía un puto frío como si estuviera desnudo bajo la nieve del invierno.

—Carlo —apenas y escuchaba, las ráfagas de algunos balazos retumbaban en mi cabeza —, cabrón, ¡abre los ojos!

Unas palmadas en mis mejillas.

—Te tengo, gran hijo de puta —la voz entrecortada de Antonnio parecía estar quemándole la garganta.

Me obligué a abrir los ojos para poder confirmar que todo eso no fuera una alucinación, la luz del día hacía punzar mi cabeza. Mis ojos se encontraron con los suyos cuando logré acoplar mis orbes. Su sonrisa iluminó su rostro.

¿Cuánto tiempo pasó desde la última vez que cerré los ojos?

—Llamen al doctor de la familia —dijo cuando se puso detrás de mí—, quiero que cierren el puto piso del hospital y que no haya nadie esperando por una puta entrevista. Su espalda está echa una mierda por la infección. Guido, guarda ese látigo y mata a ese cabrón, sigue arrastrándose.

Un balazo. La cabeza me reventaba del dolor.

Un grito emanó de mi garganta, me quedé sin aire, pues Antonnio roció algo frío en mi espalda, casi rompí mis cuerdas vocales por la intensidad del grito que quiso desgarrar hasta las paredes, cuando me acostaron en una superficie fría y dura, todo el cuerpo me ardió. Antonnio me cubrió con una manta. Mis brazos descansaron cuando esos hombres que conocía me bajaron de ahí.

—Alguien está esperando por ti, bestia —dijo y todo se sumergió en una oscuridad tranquilizante, por fin pude descansar.

Estaba ansioso por volver a verla. Por volver a mirar esos ojos cafés y esos labios groseros cuando la hacia enojar. Volvería a comprarle su té todos los días. Podría volver a escuchar sus risas ruidosas y a ser un espectador más de su inteligencia nata.

Ella estaba esperando.

🖤Hola, mis paganas.🖤

Les dejo un mini capítulo. 

✨Esta semana escribiré como loca, ya estoy en home office y tendré tiempo.

Disfrútenlo. Las amo. Que tengan una bonita semana.✨

🖤Síganme en IG: gzzffe.1 

Si contesto sus mensajes y soy buena onda jajaja.

ErinG.🖤