Capítulo 5:
Antonnio.
...nunca faltar a los valores que se me han instruido y honrar mi disciplina...
Dieron doce quince del medio día y ella no estaba aquí.
Llamé a su teléfono, (aun cuando no tuve que hacerlo) y no contestó.
Todavía podía sentir ese espasmo en mi espalda al haberla escuchado. El calor que se arremolinó en todo mi cuerpo, esas ansias por querer probar uno de sus orgasmos en mi boca mientras la devoraba. Esa necesidad de follarla como un puto animal mientras la mordía del hombro al mismo tiempo que la penetraba.
Ese deseo de querer sentir su sudor mezclándose con el mío con nuestras frentes pegadas mientras lo hacíamos.
Tenía su dirección. Pude haber ido y terminar gustoso lo que ella había empezado, pero ese hombre había quedado atrás hace años, ya no era el tipo que tomaba lo que quería cuando quería. Ya no era ese poderoso hombre temido al que apodaban "El Diamante de Sangre". Todo eso se había terminado y me dediqué a ayudar a la gente. Pero algo en mí palpitaba desde adentro cuando se trataba de Ciara. Algo me hacía sacar los instintos que desarrollé desde muy temprana edad al querer protegerla.
Tomé un sorbo de mi café negro mientras admiraba la vista por la ventana, las nubes se movían alegres con el beso del viento junto a las hojas de lo árboles. Mis pensamientos acribillaban todo eso cuando el puto juramento que había hecho hace unos años sobre la solemnidad y consciencia, sobre el compromiso al ejercer la psicología apareció haciéndome sentir una mierda de psicólogo.
Fallé en eso, tal vez la orillé a despertar algo con las miradas y la forma en la que me expresé la última vez que hablamos y por esa razón ella no estuvo a la hora y día acordados.
Ejercer el interés de los ciudadanos por el beneficio de la sociedad.
Quería follar su boca...
...y daré en todo momento ejemplo de mis palabras con mis actos...
Quería que montara mi cara para tener su sabor en mi boca, quería esos ojos encima de mí todo el tiempo.
... y veré siempre a la persona que hay tras todo problema...
Quería poseer de todas las maneras posibles a Ciara.
...que mi labor sea siempre recordada y respetada si me mantengo fiel a mi juramento, y si no lo hiciera, que la sociedad me lo demande.
Mi café se terminó y yo seguía de pie en esa ventana.
Cualquier ruido me exaltaba y me hacía voltear a la puerta.
Pero ella no llegó.
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Los Pagano [EDITANDO]
RomanceBusqué ayuda en él. Pero encontré algo más. Los encontré a ellos. O ellos a mí. Un golpe de suerte de algo que estaba prohibido, pero que me hacía querer más y más. Su pasado no me hizo alejarme aun sabiéndome en peligro. Su pasado me hizo encont...