Respira

capítulo 53

Capítulo 55
Arielle Vandenberg
Suspira

11/06/2022

Es impresionante lo que causa en mi corazón cuando su toque está en mi piel.

Sus orbes destellan llenos de vida, y su sonrisa me hace suspirar con fuerza, intenté concentrarme en su rostro. Quiero aprenderme sus facciones, quiero memorizar sus pecas, sus destellos rubios, las líneas de expresión que se forman en su frente y sobre todo el tono exacto de azul que tiene su iris. 

Tengo tantas dudas en mi cabeza. Insisto en buscar algo que me aleje de él, cuestiono si sus sentimientos hacia mí son reales, creo que es un sueño y reniego de la realidad buscando huir de él.

Buscando arruinar algo tan real como lo es él.

Hoy…

No fue un buen día. Hoy mis ánimos estaban por suelo y él se las ingenio para hacerme sonreír, imagino que así debe sentirse ser querida por alguien, así debe sentirse ser prioridad para alguien y fue maravilloso. 

Una sorpresa tras otra, una charla, unos helados con su sobrina y unas entradas para ver Coldplay.

¡Entradas para Coldplay!

Nadie se imagina si quiera lo que eso significó para mí, y creo que jamás lo entenderán.

Muchas de mis noches largas las pase con mis audífonos puestos hecha un ovillo escuchando sus canciones a todo volumen.

Fix you para mí es como ese himno que me impulsa a continuar con mi vida, a no dejarme de caer ante la ansiedad.

Me recuerda que siempre puedo encontrarme y yo sola puedo salir del hoyo en el que caigo.

Escucharla en vivo fue y siempre será la mejor experiencia de mi vida, y fue junto a él.

La música para mí significa tanto, no me importa el estar sola, disfruto de esta y de un momento en silencio donde mi mente se apaga, por ello este día, esta fecha quedará siempre en mi memoria.

Existen personas en esta vida que llegan para hacer el camino más ligero, para ponerle color a tu camino y eso hizo él al cantar Yellow en mi oído y  proponerme ser su novia.

Si, aunque no lo crean me propuso ser novia.

¿Qué pudo ver en mi?

No lo sé pero en este instante estoy dejando atrás las dudas, mis miedos por vivir algo que soñé y desee en silencio.

Quiero ser alguien normal, quiero vivir con normalidad… quiero sonreírle a la vida, y disfrutar del camino.

No quiero más sentir mi mundo tambalearse, no quiero dudar tanto de la vida, no quiero cuestionar aquello que pasa y quiero dejar de temblar por angustia y miedo.

Solo quiero respirar y seguir suspirando a su lado.

Quiero seguir sintiendo la paz que embarga a mi alma cuando él toma mi mano.

Rhett Owens es todo aquello que está bien, es todo lo bueno y bonito de la vida.

Con él me he permitido vivir…

Vivien siempre me dice busca algo que te motive, consigue esa chispa que te inspire… esa ilusión que te abrigue el alma. Yo busqué y busqué, yo creí haber intentado lo suficiente, yo pensé que esa chispa no estaba para mí, que no existía eso que pudiese inspirarme y motivarme nuevamente en la vida y cuando menos pensé llegó y deje de darle poder a la ansiedad.

La ansiedad es un torbellino que busca negarte momentos de felicidad. Entre los pensamientos acelerados y las emociones abrumadoras que pueden inundar la mente de las personas en este vertiginoso mundo. Y como consecuencia paralizan a las personas y dificultan su funcionamiento, y la realización de sus actividades cotidianas.

Llevar una vida normal es complicado pero no difícil cuando encuentras tú chispa, cuando descubres como combatir o con que combatir la ansiedad.

Entre las técnicas, entre las estrategias y las personas que me rodean pude descubrir lo que me hacía falta para hacerle frente para no dejarla gobernar mi mente.

Y eso es el amor.

El amor que estoy sintiendo y viviendo.

Una motivación…

Hoy mi corazón se aceleró, hoy mi garganta se secó, hoy mis manos sudaron, hoy sentí un fuerte mareo… pero no fue un ataque de ansiedad fue el amor.

Fue Rhett.

Me niego a darle a mi ansiedad el poder.

Me niego.

No le des fuerza a esos pensamientos, no dejes que tengan el control. Tu puedes con todo y siempre podrás. Refúgiate en aquello que te llene el alma.

Eso siempre sana.

Hoy entendí que la vida está afuera y quedarme encerrada en mi habitación no evitará que el tiempo siga su curso, los segundos siguen pasando, los minutos no se detiene y las horas no van a esperar por mí.

Tengo 18 años, y quiero vivir tanto.

Quiero vivir.

Eso quiero.