capítulo 25

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Capítulo 26
Rhett Owens
La quiero.


Mueve sus caderas de arriba abajo, mi piel se eriza y la excitación aumenta más cuando ella me besa desespera por las sensaciones.

Me gusta.

La quiero.

Me vuelve loco.

Me ha desarmado ella tomando la iniciativa, hago todo lo que pide y más.

Ya no me importa donde estamos, me dejo llevar por como ella disfruta del sexo y como me hace sentir. Gruño hundiendo mis manos en su piel. Su frente se une con la mía, ambos respiramos agitados.

──Te quiero. ──gimo perdiéndome en sus orbes verdes con leves destellos ámbar.

Muerde su labio, para luego susurrar una respuesta para mí.
Me hace temblar.

Arielle se tensa, y cierra sus ojos con fuerza, clava sus uñas en mis hombros, en vez de causarme algún tipo de dolor, me excita.

Muevo mis caderas buscando el encuentro de las suyas, buscando eso que ambos deseamos, la liberación de placer. Ella va descubriendo poco a poco su cuerpo, va soltándose y eso me gusta, me gusta demasiado.

Sus manos bajan a mi torso y ancla sus uñas en este.

──¡Mierda! ──Jadeo obnubilado.

El desgarro de su voz me llega hasta el fondo de mi ser, ha llegado… su cuerpo sufre de pequeños espasmos, llevando al mío al declive.

Llego con su nombre en mis labios, los movimientos poco a poco cesan, busco su mirada acunando su rostro. Los abre y me derrite con ese brillo de deseo que aflora de estos.

──Novia me vas a matar. ──ríe divertida.

──No quiero eso.

──Lo se. ──susurro intentando recuperarme, acaricio los muslos de sus piernas. ──. Quiero verte hoy en la noche. Por favor…

Pido.

──Pasa por mí en Elli’s. ──asiento, la beso rápidamente y ella se levanta sacándome de mi sitio cómodo y placentero.

La detallo en el asiento de al lado acomodándose y la verdad es que las ganas de ir a la oficina de esfuman.

──Me quitas las ganas de ir a trabajar. ──susurro, se gira a verme.

──Tienes que ir… la empresa depende de ti.

──Lo se.

Ella me ayuda con la camisa mientras me arreglo mi pantalón y me deshago del condón, recogemos lo que quedó de comida y terminamos para ponernos en marcha hacia su casa.

──Luego de que cene con Vivien pasaré por ti. ¿Ok?

──Ok.

──¿Tienes actividades?

──Unas de álgebra. Intentaré hacerlas.

──Si tienes dudas, ya sabes. Me llamas.

──Ok. Créeme que te llamaré. ──afirma, detengo la camioneta frente a su casa, se gira a verme con esa hermosa sonrisa que ilumina todo a su paso. ──. Gracias por los tacos, y por…

Se sonroja.

──¿Por el orgasmo? ──inquiero divertido.

Ríe nerviosa, la halo con fuerza hacia mí cuerpo.

──Puedo darte todos los orgasmos que quieras. Soy tuyo. ──sentencio.

──Eres mío. ──declara. ──. Te espero en la noche.

──Dalo por hecho. ──murmuro pegado a sus labios.

La beso desesperado, y ella corresponde de la misma manera.

Se separa de mala gana de mi, y toma su bolso para bajarse.  Rodea la camioneta y me lanza un beso en la distancia, solo arranco cuando la veo entrar en su casa. 

Me encanta como ha empezado a florecer, yo vi en ella desde el primer día una gran belleza, ahora la irradia,  y eso aunque suene un poco egoísta y quizás posesivo me llena un poco de incomodidad porque todo aquel que antes no posaba su mirada en ella, ahora lo hacen.

Principalmente el tal Ben.

Cierro mis manos en el volante. Vuelvo a la empresa Hilda me recibe con una amplia sonrisa.

──Tiene cara de enamorado.

──Lo estoy. ──ríe divertida.

──Tengo dos cosas que anunciar. Una, llamaron de la inmobiliaria, mañana es la firma. ──asiento emocionado. ──. Y dos… Vivien está aquí.

Frunzo mi ceño.

Dijo que no saldría hasta después de las cinco. ¿Eso es extraño?

Ingreso a mi oficina y me consigo con mi hermana sentada en una de las sillas con la mirada baja.

──Vivien…

Eleva su mirada y su rostro me dice que ya lo sabe.

¡Mierda!

──Arielle Vandenberg. ──suelta tenso mi mandíbula. ──. Mi paciente, una de las alumnas del instituto… ¿En serio, Rhett?

Respiro con fuerza y cierro la puerta.

──Déjame explicarte. ──susurro niega evidentemente molesta.

──¿Qué coño vas a decirme? ──gruñe.

──Que estoy enamorado de ella. Que la vi hace más de un mes, específicamente el día que fuimos a comer en Elli’s tú y yo… ──abre sus ojos en demasía. ──. Yo, estuve todo este tiempo viéndome con ella, y hace unas semanas le pedí que fuese mi novia. La quiero, Vivien.

No sale de su asombro. Niega repetidamente.

──La quiero.

──¿Cómo puedes quererla Rhett? ¿Cómo puedes decir que estás enamorado si nunca en tu vida lo has estado?

Me tenso al escucharla, cierro mis manos y contenido el aire.

──Ella es frágil, es una chica que ha pasado por demasiado. Te prohíbo que te le acerques.

──¡No puedes prohibirme nada! ──grito tomando por sorpresa a mi hermana. ──. Arielle es mayor de edad, yo también lo soy. Y si es cierto, nunca en mi maldita vida había sentido lo que era estar enamorado, por eso estoy seguro de que lo que siento por Arielle es eso, Amor… no la estoy usando, no me estoy aprovechando de ella, no le haré daño. Entiendo que ella te preocupe pero créeme cuando te digo que lo que siento por ella es sincero. ──doy varios pasos hacia mí hermana. ──. No tuve una fuente de amor nunca en mi vida, salvo el amor de hermana que siempre me has dado. Yo de verdad la quiero, es… el aire que respiro, me devuelve la vida cada que posa sus orbes en mi, es todo aquello que está malditamente bien en este mundo de mierda. ──confieso casi al borde de la lágrimas.

Vivien solo me mantiene la mirada.

──Ella… ella es todo lo que me merezco por que yo no he hecho nada malo en esta vida, salvo soportar mierda.

Una lágrima escapa de mis ojos, la seco con brusquedad.

──Duermo, Vivien… duermo desde que ella llegó. ¿Dime qué mierda significa eso…?

Mi hermana baja su mirada al suelo, frota su rostro y vuelve a sentarse.

──Arielle es frágil. ──susurra. ──. Hoy puede estar muy bien, y mañana al despertar es ansiedad pura. Ella… es una dulce chica que merece ser feliz. ──eleva su mirada hacia mi. ──. al igual que tú.

──Entiendo a que me enfrento con Arielle.

Niega.

──No, no lo entiendes. Arielle hace un año tuvo pensamientos suicidas. ──susurra mi piel se hiela. ──. Pensamientos que la llevaron a intentarlo. Por eso fue medicada. ¿Crees que sabes lo que es la ansiedad? imaginas que es solo la presión en el pecho, la taquicardia y la sensación de no sentirte dentro de tu cuerpo pero es más… es mucho más que eso. Es dudar de todo, cuestionar lo que dices, lo que oyes, es el vacío y la ausencia de vida, es sentir que no eres necesario y que estás demás. Es las miles de preguntas y sugerencias que tu mente hace cuestionando todo, hasta tu forma de respirar. No lo entiendes, Rhett. 

Siento que el alma me ha caído a los pies.

──Ayúdame a entenderlo.
Suspira con fuerza.

──De verdad la quiero, Vivien.

Me siento frente a ella.

──Ayúdame a entenderla. Ayúdame a estar para ella… por favor. ──sujeto las manos de mi hermana. ──. Entiendo que está tu ética pero soy tu hermano, y te estoy suplicando por el amor que siento.

──Arielle vio a su madre siéndole infiel a su papá, allí le dio el primer ataque de ansiedad. ──empieza a hablar y contengo el aire. ──. La llevaron a una clínica, y en la emergencia ella intento decirle todo a su papá pero no pudo, así que espero… a los días cuando la dieron de alta, le exigió a su madre decir toda la verdad y en ese momento llegó su papá escuchando la conversación. Según lo que sé, señaló a Arielle por no decirle todo… ──mi cuerpo se tensa. ──. El día que él se fue… Arielle solo tenía 16 años, y salió corriendo detrás de él, la ignoro. Y no solo lo hizo esa vez… el año pasado Arielle intento pasar las navidades con él, acepto no muy contento ya que tenía novia y está una hija con la cual pensaban pasar las navidades. Tenían todo para hacer la fotografía familiar en ningún momento le notificaron algo a Arielle cuando ella bajo… él y su novia se estaban haciendo las fotos y luego llamaron a la hija de su novia. Ignoro a Arielle…

Mi corazón se estruja.

──En la cena, hizo un brindis por su nueva familia luego de ello, ella volvió a casa y al parecer algo se extravió, un anillo. Llamo a Arielle la acuso directamente porque según su novia ella había sido. Desde ese momento todo fue en declive… una cosa tras otra. Ela se siente culpable, no sabe cómo actuar y en consecuencia Arielle no tiene apoyo, él no la llama, sus “amigas” le dieron la espalda. ──suspira con fuerza. ──. Arielle intento… ──se detiene conteniendo la palabras. ──. pero Ela llegó a tiempo  la detuvo y le quitó el arma. Un arma que nadie sabía que existía, no era un llamado de atención, todo ese tiempo lo estuvo pensando y nadie se dio cuenta. La ansiedad no es sólo la sensación de ahogo es más, Rhett. Es mucho más.





Nota especial.
Hola esto es para ti o alguien cercano a ti..

Si tiene síntomas de ansiedad, depresión, estrés q sientas que te causa hasta tener  pensamientos suicidas por favor  habla honestamente sobre cómo te sientes con alguien en quien confías. Si cree que un amigo o familiar puede estar luchando contra esto dedique tiempo para hablar con ellos, expresarles su preocupación y hacerles saber que tienen su apoyo.
Sepa cuando buscar ayuda…
Si su ansiedad, depresión, estrés  o la de un ser querido comienza a causar problemas en su vida cotidiana, como en la escuela, en el trabajo o con sus amigos y familiares o en tu alimentación es hora de buscar ayuda profesional.
Hable con un proveedor de atención médica sobre su salud mental de tu ciudad..

Estamos para ti 🤍 con amor María José Paradas.

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