¿Cuándo acordé casarme por gusto?
¿Cuándo aseguré que disfrutaba atarlo a mí con el matrimonio?
¿Desde cuándo mi futuro familiar está ligado al de Christopher Grey?
Ese cabrón arrogante está complemente loco.
Sabes que no miente—murmura mi subconsciente, pero lo ignoro.
Sonrío observando como Isis revolotea a mí alrededor emocionada por mi visita. No se lo esperaba y me complace haberla sorprendido. Son momentos como estos los que me hacen comprender que mi decisión no solamente aportará a alejarla del peligro, sino a su felicidad, esa que solo deja ver que es realmente completa con nosotros, los extraños que nos desvivimos por llevarle momentos de alegría que sean únicos e inolvidables en su vida.
Es por Isis.
Sí, mi decisión es enteramente por Isis y su futuro fuera de este lugar. Los peligros a los que se encuentra expuesta y es ajena a ellos. Me apego a ese mantra esperando mantenerme a flote, intacta emocionalmente cuando todo esto termine, cuando él decida que no necesita más de mi ayuda. Es difícil, dado mis sentimientos, pero no seré la piedra en el camino de nadie. No es mi naturaleza ser un obstáculo en el futuro de las personas que me rodean.
Observo divertida su interacción con dos niñas. Si bien está contenta, no percibo la misma felicidad o soltura que adquiere al jugar y hablar con Anais.
Creo que, para ser una pequeña de prácticamente siete años, en dos días, se limita en extremo en cuanto a la confianza y eso me genera cierta inquietud. Le he preguntado una y otra vez a Christopher por su caso y él, sin vergüenza alguna, evade responder llenando mi cuerpo de caricias que me hacen olvidar hasta el planeta en donde habito.
Es experto en distracciones.
—¿Iré con Anais? —pregunta, y puedo ver ese brillo de la ilusión en sus hermosos ojos grises.
El gris es mi nuevo color favorito.
Ella y Christopher comparten el mismo color de ojos, pero en Isis es más oscuro, haciendo que su piel blanca y cabello rubio resalten en gran medida.
—No, pequeña —Acaricio su largo cabello recogido en una coleta alta, mientras pienso como informarle de nuestra decisión. Christopher me advirtió que debía ser completamente discretos hasta que sea aprobada la adopción. Ambos concordamos en que comunicarle a Isis, sería exponer todo. Los niños, en general, en medio de la alegría y efusividad, suelen dejar salir hechos que requieren mantenerse en secreto. —Irás al apartamento de Christopher. El sábado será tu fiesta de cumpleaños y la celebraremos con Anais y todos los Grey.
Sus pequeños labios plasman una sonrisa completa y brinca emocionada.
No puedo dejar de sonreír. Junto a Isis todo es así. Sus actos son tan tiernos y espontáneos que te hacen sonreír sin poderlo controlar.
—¡Sí! —exclama con efusividad. Una dosis de explosividad impropia en ella—, ¡voy a tener una fiesta! ¡Voy a tener una fiesta!
Niego, divertida. Sus compañeras de hogar sonríen compartiendo su felicidad.
—Te dije que celebraríamos tu cumpleaños, princesa. ¿Tenías dudas? —Ladea la cabeza un poco y baja la mirada.
—Es... que Christopher ya no me llama como antes, tampoco viene a visitarme, por eso... —Se interrumpe, tímida.
Un nudo se plasma en mi garganta y mi pecho se aprieta por lo que implican sus palabras.
Esa sensación de soledad y abandono es tan conocida para mí. Fue la misma que vi durante mi crecimiento con la indiferencia de mi madre, quien la justificaba con la desesperación y búsqueda de mi hermano perdido.
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Christopher Grey #5 (Saga sombras, Grey)
FanfictionTercer libro de los hermanos Grey en La Sombra de mi Ángel.