Capítulo 13 || Transmites paz.

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Nerviosa.

Temblorosa

Pero definitivamente desconcertada.

¿A qué vino su repentina acción? ¿Cómo pudo recordar algo que pasó en medio de su despertar de la operación?

Asumí que aquella petición, la mirada cálida y esa desesperación en su voz quedaría como un secreto entre su subconsciente y yo. Incluso cuando Ted me pidió cuidarlo, dudé hacerlo por miedo a enfrentarlo luego de aquello, pero no pasó nada, no lo recordó y estuve aliviada. Me sentí segura de esa manera, aunque su actitud tosca me desagrada.

—No sé, pero espero que pronto —la voz de Carlos, el amigo de Ariadna y novio de Lía me saca de mis cavilaciones—. Mi hermana se quedará unos días. Alex tiene algunas reuniones, así que volverá con él. —Ríe por sus pensamientos. —Creo que no durmió ansiosa por conocer a los Grey.

Mi prima ríe suave.

—Así reaccionan muchos, quiero ver su cara de diversión cuando conozca a Phoebe. —Su novio ríe divertido. —Me saludas a Diego. —Se despide de él con un beso en los labios que me hace sonreír por lo tierno y enamorados que se ven.

Y pensar que Ted lo quería matar pensando que tenía una relación con Ariadna. Muchos lo creímos hasta que Lía nos reveló ese secreto que guardaba de todos, sobre todo del celoso cavernícola de mi hermano.

Mi prima se sienta frente a mí suspirando profundamente.

—Por Dios, estará aquí dentro de unos días. —Hace un gesto de tristeza.

—Estoy odiando a Ted y su poder manipulador que tiene en Ariadna. —Pongo los ojos en blanco.

—Carlos decidió no estar en el cumpleaños, Lía. Lo veo bien, el hombre es sensato, la relación entre los dos es hostil y como sea comprendo a mi hermana, no quiere nada que ensombrezca el humor de su novio durante su cumpleaños. —Entrecierra los ojos enojada.

—Es el cumpleaños de Anais, y ella lo ve como su tío. —Suspiro profundo.

Definitivamente las mujeres cuando se enamoran ven todo desde su punto de vista conveniente y nada las hace cambiar de opinión.

Espero nunca verme así.

—No me concierne discutir esto, pero apoyo la decisión de mi hermana y Carlos. —Me encojo de hombros para restarle importancia y zanjar el tema.

Lo capta.

—En fin, cambiando de tema. ¿Cómo la llevas con tu hermanastra? —Cómo odio esa palabra, mucho más que en las últimas semanas hayan decidido quedarse aquí por temas de trabajo de Leyla y el tiempo de viaje a Portland, en donde viven.

Miro en dirección a la escalera esperando no verla por ahí.

—Está en una de las habitaciones de invitados. No podría decirte que bien o mal, ninguna de las dos nos hablamos. —Su mirada se vuelve profunda.

—¿No se hablan? —frunce el entrecejo—. Entonces es cierto lo que me dijo Jean, que la chica es como... misteriosa, muy callada.

Asiento en acuerdo.

—Sí, muy sumisa para alguien que tiene una madre que habla hasta por los codos. —Se carcajea con fuerza.

—Quien te ve tan asocial y resultas ser una maestra de las burlas. —Me encojo de hombros. —Quizás la chica se encuentra cohibida por la familia del nuevo novio de su mamá, ya ves que suele pasar. —Busca justificarla.

Christopher Grey #5 (Saga sombras, Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora